Daños. Hombres observan vehículos quemados frente a un bloqueo prorruso cerca de Slaviansk, Ucrania.
Rusia expresó su indignación por el tiroteo en un puesto de control prorruso en la ciudad de Slaviansk, este de Ucrania, donde una persona murió mientras otras tres resultaron heridas. Este hecho supone un revés para el frágil acuerdo diseñado para evitar un conflicto más amplio.
"Causa asombro que esta tragedia haya ocurrido después de la firma de la Declaración de Ginebra, que exhorta a las partes a abstenerse de cualquier acto de violencia y provocación", informó la cancillería rusa.
Consideró el ataque como una "provocación" de los nacionalistas radicales ucranianos, además demuestra la falta de voluntad de las autoridades ucranianas de controlar y desarmar a los nacionalistas y extremistas.
La noche del sábado, hombres armados atacaron un puesto de control de los activistas prorrusos a la entrada de la ciudad de Slaviansk, región oriental de Donetsk, epicentro de la sublevación contra Kiev, causando un muerto y tres heridos.
Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea alcanzaron el jueves pasado en Ginebra un acuerdo que obliga, entre otras cosas, a desarmar a las milicias irregulares prorrusas y a desalojar las sedes oficiales.
Rusia insiste en que la parte ucraniana debe cumplir estrictamente las obligaciones que asumió para impedir una escalada de la situación en el sureste de Ucrania.
El alcalde de Slaviansk, Viacheslav Ponomarev, decretó un toque de queda en este bastión del este de Ucrania y pidió una intervención de Moscú para defender a la población de un grupo paramilitar nacionalista ucraniano.
"El toque de queda entró en vigencia ayer (domingo). De medianoche a las seis de la mañana está prohibido circular en las calles", explicó Ponomarev, para quien "sólo Rusia puede proteger" a la población local del movimiento ultraderechista Pravy Sektor.
Los insurgentes prorrusos consideraron que el ataque supone la ruptura de la tregua declarada con ocasión de la Pascua ortodoxa.
Viaja al este
El ministro ucraniano del Interior, Arsén Abákov, viajó al este del país, donde un tiroteo en la región minera de Donetsk amenaza la tregua declarada por las milicias prorrusas y el Gobierno de Kiev con ocasión de la Pascua ortodoxa.
"Voy al Este, para reunirme con la Guardia Nacional y los batallones especiales. Llegará a la noche" , escribió Abákov en su cuenta de Facebook.
El Servicio ucraniano de Seguridad anunció el pasado viernes la interrupción de la fase activa de la operación antiterrorista en el este del país, donde las milicias prorrusas se han sublevado contra Kiev.
Lo que no han suspendido las fuerzas de seguridad es la campaña de detención de rebeldes prorrusos que hayan robado armas en los arsenales de la policía en varias regiones orientales, como Donetsk, Lugansk y Járkov.
No obstante, un tiroteo ocurrido en un puesto de control en Slaviansk ha llevado a un portavoz insurgente y a la Cancillería rusa a dar por rota la tregua pascual. "Recuerdo que la víspera la resistencia anuncia una tregua durante las fiestas. Ahora, la tregua se ha roto. Valoramos la acción como una provocación" , señaló un portavoz rebelde.
