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Acapulco, 'lugar de las cañas grandes'

FELIPE LEAL

Estigma significa marca, herida, difícil de borrar. En los años recientes ha predominado una percepción negativa de este bello puerto, en Acapulco, como en otras partes del país, se manifiestan lacerantes diferencias sociales, los desastres naturales también se han hecho presentes, así como conflictos sociales, la corrupción e ineficiencia de administraciones del pasado y, por si fuese poco, la aparición de la delincuencia organizada.

A la par ha sido víctima de un éxito relativo, la masificación de un turismo depredador y carente de sensibilidad ante su riqueza natural, asociado a una diversión desenfrenada, el desvelo gratuito y la resaca playera del día siguiente, más grave aún fue convertir a la playa, insuperable lugar para la contemplación y el ejercicio físico, en un extenso comedor de carpas y sombrillas que atentan contra el paisaje y la salud pública.

Pero Acapulco siempre sorprende, resiste todo y resulta ser más que sus males, Acapulco es una de las fachadas de México, mencionarlo es referirse a México, como Venecia lo es a Italia, Niza a Francia, Cartagena a Colombia, son asociaciones directas, resalta su extraordinaria belleza natural, un sistema costero compuesto por dos extensas lagunas, las de Coyuca y de Tres Palos, las cuales flanquean a sus dos bahías; las de Acapulco y de Puerto Marqués, sumando a ello la Isla de la Roqueta, mantiene una temperatura casi estable a lo largo del año que oscila entre los 26 y 32 grados centígrados, 300 días soleados, una compleja topografía que posibilita vistas escénicas, desde mediados del siglo pasado se convirtió en el polo turístico nacional de mayor arraigo, referente de la buena vida y del descanso al Sol, sitio panclasista donde las ofertas para visitarlo se ajustan a las posibilidades de los bolsillos.

Lugar profuso en expresiones culturales, su nombre proviene de Acatl -carrizo o caña de maíz- Pul -aumentativo- y Co -locativo de lugar-, "Lugar de las cañas grandes". En su territorio existen vestigios que datan desde el año 800 A.C. hasta aproximadamente el 750 D.C. donde permanecen plasmados en enormes piedras unos petrograbados en la hoy conocida como zona arqueológica de Palma Sola, sitio insólito de varias hectáreas cubiertas de vegetación, piedras y miradores a tan solo diez minutos de la Costera hacia el Cerro del Veladero, y qué decir de la fortaleza marítima más importante a lo largo de la costa del Pacífico; el Fuerte de San Diego, construido desde 1615 para protegerse de los ataques que los piratas realizaban al puerto para sustraer los productos de la Nao de China o Galeón de Manila, embarcación que hizo la ruta durante más de dos siglos entre Acapulco y las Filipinas dejando huella en la herencia cultural al incorporar a nuestra dieta y costumbres; el mango Manila, el tamarindo, las sedas, las peleas de gallos, la cerámica, especies, lacas y muchos otros productos y expresiones.

La Quebrada, un singular lugar para observar a los valientes clavadistas lanzándose a un canal rocoso desde cuarenta metros de altura, sitio que con su paisaje y personajes costeños fueron adoptados por personalidades como Johnny Weissmüller, el primer Tarzán, quien eligió a este paraíso para vivir hasta el resto de sus días, muchos otros pasaron temporadas como la llamada "Pandilla de Hollywood", Errol Flyn, John Wayne, Frank Sinatra, el último año de su vida Diego Rivera se dedicó a pintar en la hoy conocida como "Casa de los Vientos" en el cerro de la Pinzona, Dolores del Río en su casa de Mozimba, Tin Tán con su Titavento, Mario Pani, visionario arquitecto, quien hizo significativos aportes al construir el Condominio Los Cocos, el Club de Yates, el aeropuerto original y el Club de Pesca. Agustín Lara le cantó a María Félix para que lo recordara, cuántos matrimonios, noviazgos, recuerdos y vivencias están asociadas al puerto, las lunas llenas y sus puestas de Sol.

Al parecer Acapulco está abriendo sus luminosas puertas para despejar la oscuridad que lo ha atrapado en el estigma, una energía creativa motivada por su belleza natural se expresa hoy; su gastronomía repunta, sus servicios se diversifican, la aparición de la Orquesta Juvenil Renacimiento, las obras de infraestructura y un ánimo social menos tenso nos hacen pensar que las cañas grandes que dan origen a su nombre volverán a crecer.

(Arquitecto)

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