Excmo. Sr. Obispo de la Diócesis de Gómez Palacio Don José Guadalupe Torres Campos:
Me enteré de su oposición a la creación del Estado de La Laguna con el argumento de que "si se crea el Estado de La Laguna, Torreón va a "devorar" a Gómez Palacio"
Querido Sr. Obispo, lea usted el diario del 7 abril. Durango está "devorando" a Gómez Palacio.
En los últimos 7 años, se han creado 5 empleos formales en la capital por cada uno creado en Gómez Palacio. Injustamente, Durango capital está acaparando el crecimiento de todo el estado. Este dolor hermana a Gómez Palacio y a Torreón, a Lerdo y a Matamoros, a Cuencamé y a San Pedro y a todos los veinte municipios de La Laguna. Las capitales están crucificando a los laguneros. Apoye usted señor obispo a sus feligreses laguneros de Durango en la heroica lucha para resucitar al Estado de La Laguna.
Gómez Palacio, cuna de mis dos abuelos, es una ciudad progresista, habitada por hombres y mujeres de recia personalidad. Merece disfrutar del futuro que su empuje es capaz de crear. En el Estado de La Laguna, Gómez Palacio, y cada uno de los 20 municipios de la Comarca, encontrarán el espacio adecuado para desarrollar su potencial.
No entiendo esta servil resistencia al cambio cuando la realidad presente, la que tenemos que soportar, es una verdadera tragedia. Los Laguneros no queremos nada regalado. Sólo queremos que se nos permita decidir nuestro futuro y que el fruto de nuestro trabajo se quede aquí.
Que el Evangelio sea nuestra guía. El bien del prójimo y el progreso de la Comarca nos inspiran. No tema usted a los poderosos que han lucrado con el esfuerzo noble de los laguneros. Manifiéstese a favor, la palabra del pastor es apreciada por su rebaño.
Colóquese, Sr. Obispo, del lado de sus feligreses.
Dios lo bendiga.
