Abogado presenta pruebas a su favor.
El abogado del director de la serie de películas de X-Men, Bryan Singer, dijo ayer que los recibos de su tarjeta de crédito, sus registros telefónicos y los horarios de producción de la primera cinta basada en el cómic de esos personajes mutantes demuestran que Singer no estaba en Hawái cuando supuestamente abusó de un chico de 17 años en las islas.
El abogado de Singer, Marty Singer, dijo que el director estuvo principalmente en Toronto trabajando para su primera película con un estudio importante de agosto a octubre de 1999 y que nunca llegó a Hawái en ese periodo. La demanda presentada por un ex modelo juvenil, Michael Egan III, señala que Singer abusó de él en varias ocasiones a lo largo de esos tres meses así como previamente en California, como parte de una pandilla de abusadores dirigida por otro hombre sentenciado por tráfico de menores para tener sexo con ellos.