Nutrido. Con los brazos abiertos recibió el Cristo de las Noas a los fieles.
Más de 55 mil fieles (según cifras oficiales) acompañaron a Jesús en su pasión y muerte, en la representación número 33 desarrollada en el Cerro de las Noas. La cifra superó las expectativas de las autoridades, que era de 42 mil personas.
La asistencia al Cristo no era tan nutrida desde que la inseguridad asoló la región, pues se llegaron a contabilizar hasta 10 mil asistentes en los años más violentos, por lo que autoridades dicen que este es un mensaje claro de que la tranquilidad se está recuperando.
Además el clima favoreció a la representación, ya que el Sol se mantuvo oculto entre las nubes por algunos ratos y la temperatura no estuvo tan elevada como en otras veces.
Seguridad gana terreno
En esta ocasión, la oración por la paz no fue la petición central del Viacrucis como lo había sido en los últimos años, ahora el obispo de Torreón, José Guadalupe Galván Galindo, dijo que: "Este Viernes Santo se hará una oración para que las familias laguneras tengan lo necesario para vivir con dignidad, que haya empleo, salud, educación y seguridad".
La llegada de algunos fieles al santuario fue desde la tarde-noche del jueves y para las 8 de la mañana ya se contabilizaba a 5 mil personas. A las 11 del día, hora en el que empezó al Viacrucis, la cifra ya sumaba las 35 mil personas, según Protección Civil.
El inicio fue en las "faldas" del cerro. Monseñor José Guadalupe Galván Galindo fue quien presidió la celebración acompañado del alcalde, Miguel Riquelme, quien aceptó la invitación de la iglesia católica para presenciar el evento. El edil dijo que con la asistencia "se manda uno de los más grandes mensajes, aquí hay paz, hay tranquilidad, seguridad y sobre todo la gente recuperó este espacio que era de ellos".
Viven la pasión
La crucifixión inició con la sentencia a muerte de Jesús en la primera estación, ante la mirada atónita de los fieles, sobre todo los niños que impactados veían los azotes que recibía Jesús , interpretado por tercer año consecutivo por Federico Núñez.
Cientos de feligreses acompañaron el recorrido de casi dos kilómetros por espacio de hora y media, mientras que otros tantos se apostaron a las orillas para ver el paso del Cristo cargando la Cruz, los ladrones que lo acompañaban Gestas y Dimas, soldados romanos, María, madre de Jesús, y a sus seguidoras, interpretados por 40 actores. Al final Jesús, ya sin vida, fue cargado en brazos por los soldados y llevado al Santuario en donde la enorme figura de Cristo Rey lo recibió con los brazos abiertos, junto con todos los asistentes.
Discute
El encargado del Santuario del Cristo Rey, el padre José Rodríguez Tenorio, en pleno Viernes Santo, lanzó palabras ofensivas contra representantes de los medios, argumentando que no dejaban ver a la gente.
