Este año la escenificación religiosa fue dedicada a las personas con capacidades diferentes.
Más de 8 mil personas se dieron cita en la iglesia del Ojo de Agua en Saltillo para presenciar el tradicional viacrucis.
Este año la escenificación religiosa fue dedicada a las personas con capacidades diferentes.
“Queremos crear empatía y que la sociedad sea más compasiva”, expresó el sacerdote Humberto Álvarez.
El recorrido careció de vigilancia. Ya que sólo estuvieron presentes dos agentes de tránsito.
Por su parte el obispo Raúl Vera López, encabezó la solemne acción litúrgica de la pasión y muerte de Jesús en la Catedral de Santiago.