Rafael Gabriel Juan Múgica Celaya Leceta Cendoya, conocido como Gabriel Celaya, nació el 18 de marzo de 1911, en Hernani, España, sin embargo, sus estudios los cursó en San Sebastián, comunidad cercana a su lugar de origen.
De acuerdo con la cronología del escritor publicada en el sitio electrónico “gabrielcelaya.com”, en 1922 diversos problemas de salud lo llevaron a residir temporalmente en Pau, Francia, y en El Escorial, España. No obstante, regresó a San Sebastián para concluir el bachillerato.
Posteriormente, en 1927 emprendió su segundo viaje a Francia, donde permaneció un año para después trasladarse a Madrid, donde estudió Ingeniería Industrial, y un año más tarde conoció a diversas figuras del arte y la cultura entre otros: Federico García Lorca (1898- 1936), Luis Buñuel (1900-1983), Salvador Dalí (1904-1989), Emilio Prados (1899-1962) y Juan Ramón Jiménez (1881-1958).
En los años 30 inició su producción literaria con los poema que integran “Marea del silencio" (1935), libro que publicó bajo el nombre de Rafael Múgica y al que le siguió "La soledad cerrada", (1936) que le valió ser distinguido con el Premio del Centenario Bécquer, otorgado por el Lyceum Club Femenino de Madrid.
Tras el estallido de la Guerra Civil Española (1936-1939), el escritor participó como voluntario en el ejército republicano, donde llegó a ser capitán de gudaris en Bizkaia, y en 1937 fue prisionero al caer Bilbao en poder de las tropas rebeldes.
Tiempo después, Celaya contrajo matrimonio con Julia Cañedo, con quien tuvo dos hijos: Pilar y Luis Gabriel, y trabajó a como gerente en la empresa familiar de San Sebastián.
En 1945, víctima de una enfermedad anímica guardó reposo por un año, tras lo cual publicó "Tentativas" y conoció a Amparo Gastón, quien se convirtió en una mujer decisiva a lo largo de su vida, pues fue su cómplice y esposa.
En este periodo estuvo a cargo de varias conferencias, colaboró en la prensa, fundó con su mujer la colección de poesía “Norte” y tradujo obras de Rainer Maria Rilke (1875-1926) y Arthur Rimbaud (1854-1891), entre otros, señala la biografía del poeta publicada en la página electrónica “biografiasyvidas.com”.
Autor prolífico encontró su voz propia con los libros “Movimientos elementales” (1947), “Tranquilamente hablando” (1947) y “Las cosas como son” (1949). Mientras que en sus siguientes obras reclamó y practicó una poesía de protesta, instrumento de su compromiso político, convirtiéndose en uno de los poetas más representativos de la poesía social de los años 50.
A este periodo corresponden los libros “Las cartas boca arriba” (1951), “Lo demás es silencio” (1952), “Paz y concierto” (1953) “Cantos iberos” (1954), “De claro en claro” (1956), “Las resistencias del diamante” (1957) y “Episodios nacionales” (1962).
En los siguientes años, la poesía de Celaya evolucionó y experimentó nuevos cauces, así lo revelaron sus obras: “Cantata en Aleixandre” (1959), “La linterna sorda” (1964) y “Campos semánticos” (1971).
Como ensayista publicó “Exploración de la poesía” (1964) e “Inquisición a la poesía” (1972), mientras que como novelista lanzó “Lo uno y lo otro” (1962) y “Los buenos negocios” (1966).
Entre sus obras más recientes es preciso mencionar las antologías “Poesías completas 1977-1980” (1981) y “Gaviota”, antología esencial (1990), así como los libros “Cantos y mitos” (1983), “El mundo abierto” (1986) y “Orígenes” (1990).
A pesar de que en 1986 fue galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas, los últimos años de su vida transcurrieron entre penurias económicas que le llevaron a vender su biblioteca a la Diputación Provincial de Guipúzcoa, y a que el Ministerio de Cultura se hiciera cargo del coste de su estancia en el hospital en 1990.
Finalmente, el 18 de abril de 1991, Gabriel Celaya murió a los 80 años de edad en Madrid y sus cenizas fueron aventadas en Hernani y San Sebastián, cumpliendo así con su último deseo.
