Cientos de elementos del Ejército, apoyados por miembros de la Marina y la Policía Federal, asumieron el control total de la seguridad en Villahermosa, Tabasco. También participan 150 agentes de la Procuraduría General de Justicia (PGJ).
Mientras tanto, el paro de los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal, de tránsito, Protección Civil y personal administrativo cumplió cuatro días y las negociaciones con el gobierno siguen rotas.
La noche del martes arribaron como refuerzo unos 500 miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en 50 unidades, provenientes de la 38 zona militar de Tenosique. Son 40 camionetas Hummer y diez de transporte de personal.
Las unidades verdes patrullan las colonias del centro y periferia de la ciudad, mientras los soldados vigilan bancos, edificios públicos y se apostan en algunas esquinas.
Soldados y federales se han sumado a la vigilancia del Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset), debido a que algunos custodios se adhirieron al paro.
El jueves inicia la feria estatal, por lo que se ha recurrido a los cadetes del colegio para reforzar la seguridad del evento.
Ante la falta de elementos de tránsito, el tráfico vehicular se está tornando más caótico.
En la mañana, unas 100 mujeres, entre policías, esposas y familiares de los elementos en paro desde el domingo, marcharon al Congreso para solicitar a los diputados que las apoyen en su demanda de destitución del titular de la SSP, Audomaro Martínez Zapata, petición a la que el gobierno ha dejado en claro que no cederá.
Sin embargo, los elementos confían que el general caerá, pues ante la falta de policías los empresarios y otros sectores presionarán al gobierno para que Martínez Zapata se vaya, estimaron algunos.
Las mujeres salieron de la sede de la dependencia entre aplausos de los policías y gritos de "sí se puede".
"Audomaro, Tabasco no te quiere", "exigimos pronta solución a los reclamos justos de los policías", "familias de los policías nos unimos a la manifestación en total apoyo", "fuera todos los mandos que trajo Martínez Zapata", fueron las consignas escritas en las pancartas que portaron las manifestantes.
El grupo fue atendido por el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Protección Civil y Procuración de Justicia, Mario Córdova Leyva y tres integrantes más. Ahí se quejaron de los bajos salarios y el pésimo equipo con el que cuentan los elementos, pero salieron inconformes, porque a su decir no les resolvieron nada.
Marsella "N", una de las policías que participó en la manifestación, acusó que el gobierno no está haciendo algo por buscar una solución al conflicto y criticó la militarización de las calles de Villahermosa, porque -añadió- el Ejército no debe realizar funciones de seguridad pública.
La diputada perredista Rosalinda López Hernández lamentó que el Ejército esté a cargo de la seguridad, pues eso va contra los principios de la izquierda. El Congreso rechazó exhortar al gobierno que separe del cargo a Martínez Zapata mientras se logra una negociación, como lo propuso el diputado del PT, Roger Arias García.
Algunos sectores han comenzado a señalar que en estos días la inseguridad ha crecido. El comisario del Consejo de Administración del Transbus (uno de los sistemas de transporte), Laires Carrera Pérez, dijo que desde que inició el paro se han presentado unos 15 atracos en las unidades, principalmente en las rutas de Ixtacomitán, Tamulté, Carrizal, Sabinas y otras zonas de "mayor conflicto".
"Se meten, amagan al chofer en el último recorrido de la ruta, rompen la alcancía" y se llevan el dinero, entre 4 a 6 mil pesos, más los daños a la unidad, denunció.
