Organizaciones de los sindicatos del magisterio disidente, de electricistas, sociales y campesinas que se movilizaron en contra la reforma energética, anunciaron que 2014 será el año de la resistencia y movilizaciones contra la aplicación de las reformas estructurales, debido a que sólo "empeoran las condiciones económicas y sociales" de los trabajadores y ahonda "los abusos y el despojo" sin que nadie se oponga.
Al concluir la marcha por la conmemoración del 76 aniversario de la Expropiación Petrolera, en el Zócalo capitalino y en un templete colocado frente a Palacio Nacional los dirigentes del Sindicato Mexicano de Electricistas, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y representantes de organizaciones sociales, como sacerdote Miguel Concha, acusaron que las reformas estructurales sólo lesionan la soberanía nacional.
El secretario de Vinculación del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), Carlos Galindo, anunció que por lo pronto las siguientes marchas serán el 10 de abril y el primero y 15 de mayo.
A través de un documento las organizaciones que se integraron en la Nueva Central de Trabajadores --el 23 de febrero-- dieron a conocer un documento en el que piden ¡recuperemos nuestro petróleo y la electricidad!, e iniciar la organización de lo que será la "respuesta combativa ante la inminente ofensiva en contra de los derechos humanos y laborales".
Luego de la marcha que partió del cruce de Reforma y la glorieta de La Palma, en la que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Distrito Federal calcularon alrededor de 5 mil personas, los dirigentes del contingente respaldaron la iniciativa del sacerdote Miguel Concha de aplicar la consulta popular para revertir la reforma energética.
"Vamos a la democracia participativa, a la democracia directa como hoy la tienen países de Europa", instó entre aplausos de integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores, del Frente Sindical Mexicano, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y de la nueva Central de Trabajadores.
El también director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, que se convirtió en orador principal, dijo que es momento de la sociedad civil y como tal de los mexicanos a ejercer el derecho a la justicia, la equidad, el empleo y la salud. "Tenemos la razón y el derecho nos asiste", recalcó.
Poco después de las 16 horas inició la movilización de los contingentes sobre el carril izquierdo del paseo de la Reforma hacia el centro de la ciudad.
Desde primeras horas del día diversas organizaciones realizaron movilizaciones en esa zona de la avenida Reforma, incluso tomaron de forma simbólica las instalaciones de la Bolsa Mexicana de Valores.
Mientras el contingente de organizaciones inició la marcha pactada, vestida de consignas que alentaron a la población a no realizar el pago de los recibos de luz, otro grupo pequeño se movilizó a pasos acelerados por el costado derecho de la avenida.
Para la mayoría de los asistentes pasó desapercibida la presencia de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, hijo del ex presidente Lázaro Cárdenas.
El también ex candidato a la presidencia de la República por el PRD caminó con los brazos entrelazados del dirigente de la Coordinadora Nacional del Plan de Ayala, Wilfredo Hernández y de dirigentes de los sindicatos de telefonistas y de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Luego de asegurar que habrá que seguir con las acciones para derogar la reforma energética, Cárdenas Solórzano caminó hasta el Zócalo sin acudir al mitin de las organizaciones sindicales y sociales.
Luego en el templete, los diez oradores --entre ellos Martín Esparza, secretario general del SME; Juan José Ortega Madrigal, secretario general de la sección 18 de la CNTE y Gabriela González del Congreso Popular--, se pronunciaron por la unir las diferentes demandas expresadas para lograr un cambio en el modelo económico.
Al finalizar, el mitin el dirigente de la CNTE, Ortega Madrigal, anunció que el magisterio fortalecerá su presencia en el plantón y en las movilizaciones estatales para revertir las modificaciones a las leyes estatales.
"Lo que ocurrió no fue una armonización sino asumir y trasladar los que dice la ley federal hacia los estados", aseguró.
