En espera. Desde hace 12 años, Hilario se ha dedicado a regalar sonrisas a los niños enfermos con sus globos de figuras.
En espera de una base laboral, Hilario Cervantes Castillo se ha dedicado a regalar sonrisas a pequeños que luchan por recuperar su salud, al encontrarse entre las "garras" de dolorosas y a veces incurables enfermedades.
La falta de un empleo y la necesidad de contar con recursos, lo obligó a buscar la manera de obtener lo necesario para llevar la comida a su mesa.
Desde hace 12 años se encuentra a las afueras del Hospital Infantil Universitario, y desde hace más de dos años y medio, espera la oportunidad de trabajar de planta en este nosocomio, pues únicamente cubre incapacidades y faltas del personal de limpieza.
Se dedica a la venta de globos de cómicas figuras, pues entre ellas se encuentran: Vacas, martillos, pelotas, changos, biberones, y más; juguetes que dice, "regalan una sonrisa a los pequeños pacientes que se debaten entre la vida y la muerte".
Como en todo trabajo, dice que hay temporadas buenas y malas, sin embargo, se mantiene firme, pues debe llevar lo necesario para atender a su pequeña de cuatro años de edad y a su bebé que se espera nazca en el mes de abril.
"Hay que darle duro porque hay que sacar para el gasto", comenta mientras ofrece sus balones y figuras a los pacientes que acuden al Hospital Infantil.
Asegura que ocho de cada diez pacientes que acuden por alguna enfermedad, "les levanta el ánimo", aunque algunos papás llegan estresados y aseguran que no sirve de nada cuando se tiene una grave enfermedad.
En sus 12 años de trabajo en este sitio, le ha permitido enfrentarse con duras experiencias, que aunque ajenas, le han permitido valorar la vida de su pequeña y su esposa, "tan sólo ayer (domingo) falleció un bebé, y me tocó ver a sus papás que lucharon durante mucho tiempo", dice Hilario.
El padre de familia, asegura que seguirá con esta profesión mientras el nosocomio le dé la oportunidad de trabajar y con ello tener un sueldo seguro, así como las prestaciones de Ley. Mientras seguirá regalando sonrisas a padres y a los pequeños que luchan frente a una enfermedad que en ocasiones ganan y en otras no.
