Revuelo. Imagen del mural que causó mucha polémica por la aparición de un funcionario.
El diputado del PAN, Fernando Gutiérrez, reveló que los bocetos que entregó el pintor Gerardo Beuchot de los "Murales de Carranza" en el Palacio Legislativo, no se contemplaba la modificación de símbolos patrios, ni la imagen de uno de los colaboradores de Eliseo Mendoza Berrueto.
Los 8 murales fueron pintados en el vestíbulo del Palacio Legislativo con motivo del 101 aniversario del nacimiento del Ejército Constitucionalista y develados el pasado 19 de febrero.
Las obras fueron realizadas por el pintor torreonense Gerardo Beuchot. Los bocetos de las obras se presentaron en septiembre del 2013.
"En estos bocetos no aparecía la imagen de Gabriel Pereyra", expresó en tribuna Fernando Gutiérrez.
Agregó: "la inclusión de la imagen de esta persona (Pereyra) es una total falta de respeto y además se contrapone con el contenido histórico, cultural y contextual de la época, por regla simple, las pinturas deben contener imágenes y motivos alusivos y acordes a Venustiano Carranza, y esta persona no tiene nada que hacer en el mural".
Pereyra ha sido cercano colaborador de Mendoza Berrueto desde la década de los noventa cuando era gobernador.
Cabe mencionar que el presidente de la Junta de Gobierno, y exgobernador Eliseo Mendoza Berrueto ha declarado que Beuchot nunca expresó que se incluiría a un trabajador del Congreso Local en los murales.
VIOLACIONES A SÍMBOLOS PATRIOS
Otra de las irregularidades detectadas fue que se utilizó un escudo de la bandera nacional que sólo estuvo vigente de 1881 a 1899.
El artículo 156 de la Ley Federal del Derecho de Autor, dice que el uso de los símbolos patrios deberán apegarse a lo establecido. Sin embargo, los murales son serán modificados. Entre los argumentos que ha dado Mendoza Berrueto es que no quiere actuar en contra de los derechos del autor y "faltar al respeto a la libertad creativa".
Cuando se contrata un servicio, se estipulan las bases en las que debe realizarse cualquier trabajo.
"El artista debía trabajar sobre imágenes previamente mostradas. Fue contratado para pintar las imágenes plasmadas en los bocetos que se supone debió exhibir en su proyecto inicial, por ende, es una transgresión a un acuerdo creativo entre el artista y el Congreso que prestó el espacio y depositó la confianza en el proyecto", aseveró Fernando Gutiérrez.