Audi, automóvil con espíritu deportivo

Audi es sinónimo de seducción y deportividad total, y la tercera generación del A3, ahora en versión sedán, encarna a la perfección estas características con el plus de una sensación de manejo fino y la dosis perfecta de adrenalina pura.

La marca de los cuatro aros nos consintió con este ejemplar que probamos en la pista "Off Road México".

Seducción

Comprobamos, durante la carretera a Toluca, que el A3 sedán es el ejemplo de un auto que "transpira feromonas" para atraer a los que osen mirarlo.

Su imagen conquista en ciudad y en carretera con un frente en el que destaca su parrilla de gran tamaño la cual le brinda el toque deportivo y seductor junto a los rines de 17 pulgadas con neumáticos de alta velocidad que soportan el carácter hiperactivo de este alemán.

Los interiores lucen cómodos con un diseño discreto, pero a la vez moderno, por su pantalla que se oculta y aparece desde el tablero.

Los asientos de piel, en la versión más equipada, dan el confort exacto al conductor que gusta de consentirse.

Es un auto sin muchos botones en su interior, para operar sus sistemas, lo que le hace muy intuitivo hasta para conectar el celular o dispositivos de música por Bluetooth.

El Star /Stop hace más eficiente el consumo de combustible, además de los asistentes de estacionamiento, son muy útiles para la conducción en ciudad.

Manejo

Podemos decir que el A3 sedán es "una nube" en la pista, su deslizamiento es exquisito gracias a la tecnología quattro que le permite un manejo bien equilibrado, en el cual se combina la deportividad y seguridad de punta.

Los modos de manejo: Dynamic, Confort, Efficiency, Individual y Auto se adaptan al gusto de los conductores.

Comprobamos que en pista, goza de gran estabilidad al tomar curvas, la aceleración es suave, pero poderosa, además de que la dirección es muy exacta y contagia de seguridad y confianza.

Para la ciudad, su carta fuerte es el diseño exterior y la eficiencia de su motor. Su mecánica y construcción reporta rendimientos de combustible muy convincentes, alrededor de siete litros cada 100 km.

En cuanto al confort de la conducción, Audi continúa como un gran referente, y el A3 lo confirma a la perfección.