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Expulsan a policías tras intento de desarme en Atenco

EL UNIVERSAL

Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) intentaron desarmar a decenas de arrieros que participan en el carnaval anual que recorre las comunidades del municipio, pero los miembros de la corporación fueron expulsados de la comunidad de Nexquipáyac por los residentes.

Los elementos de la corporación estatal acudieron en cuatro camiones a San Salvador Atenco para quitarle las armas a los hombres que vestidos con jorongos, pantalón y camisa de manta, con sombreros y pintados de blanco el rostro recorren los poblados cercanos a caballo.

La intención de los miembros de la SSC era evitar que los jinetes que montados en sus animales disparen al aire, pues el año pasado durante la misma festividad una mujer perdió la vida al ser alcanzada por una de las balas lanzadas con esas armas.

Los arrieros se concentraron en la explanada del pueblo de Nexquipáyac para iniciar la visita a las comunidades vecinas.

La tradición, dijeron, es portar un arma como lo hicieron los bandidos hace más de un siglo que transportaban diversos productos para intercambiarlos a su paso por las localidades.

Los policías estatales pretendieron realizar un operativo para despojarlos de las pistolas y rifles que llevaban consigo los habitantes de San Salvador Atenco, pero no tuvieron éxito porque los pobladores se opusieron y los corrieron de la comunidad.

Se presentaron algunos conatos de golpes entre los uniformados y los pobladores, pero los integrantes de la SSC decidieron retroceder para evitar un enfrentamiento con los vecinos del municipio.

Los arrieros acompañados de cientos de pobladores iniciaron su recorrido por las comunidades vecinas. En el camino rural y en la entrada de Acuexcómac policías municipales y estatales colocaron filtros para no dejar pasar vehículos, sólo los jinetes y sus caballos podían hacerlo.

En el centro de ese poblado atenquense se congregaron cientos de residentes. A través de las bocinas, un orador pidió a los arrieros que no dispararan sus armas, pues el año anterior una de sus vecinas murió durante el carnaval.

En el 2013, un miembro del grupo de arrieros que recorren a caballo los pueblos de San Salvador Atenco, aparentemente manipuló de manera inadecuada una escopeta y el arma se disparó.

En el centro de la comunidad de Acuexcómac se encontraban más de 400 habitantes que presenciaban el paso de los jinetes.

La bala se incrustó en la cara de una mujer de 36 años, quien murió de manera instantánea. El impacto también alcanzó a su esposo y lo lesionó en la espalda.

El ayuntamiento de San Salvador Atenco había prohibido la utilización de armas reales en el carnaval, pero los residentes no acataron la medida.

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Escrito en: Policias Atenco

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