Decenas de indígenas tarahumaras se manifestaron hoy en contra del aeropuerto regional que está por entrar en operaciones, así como el gasoducto que pasará por la zona, que recientemente anunció el Gobierno Federal.
En el marco del evento para la celebración del Día Internacional de la Lengua Materna, en el que se congregaron en esta comunidad representantes de la mayoría de las etnias del país, los raramuri manifestaron su inconformidad en contra de las obras por considerar que lesionan su economía, además de vulnerar sus derechos humanos.
El aeropuerto comenzó a construirse hace dos años y en tres meses recibirá los primeros vuelos. Según la administración del estado esta obra será el detonador económico de la región, asolada por el crimen organizado y en la que 15 jóvenes fueron asesinados en una fiesta en el 2009.
Sin embargo, los habitantes de San Elias-Repechike dicen no encontrar beneficios, sino por el contrario se han visto perjudicados: "Nos taparon el camino real y las veredas que hemos usado desde siempre para llegar de las rancherías a Creel, San Ignacio y Bocoyna, todos los caminos fueron clausurados, por una malla ciclónica, impidiendo el paso de niños y adolescentes que se trasladan a pie al albergue de San Ignacio y la escuela en Creel. La clausura de los caminos nos obliga ahora a caminar hasta cuatro horas más de lo que habitualmente hacíamos", señalaron los afectados.
Este mediodía, alrededor de cincuenta indígenas llegaron hasta el hotel sede de la celebración de la Lengua Materna, en donde para este viernes se tiene anunciada la presencia del titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Emilio Chuayffet, y colocaron algunas mantas con su inconformidades, a la vez que repartieron volantes, pero elementos del ejército que resguardaban el inmueble los retiraron.
"Otra de las afectaciones graves que nos ofende con las obras del aeropuerto fue que se inutilizó uno de los manantiales más importantes para nosotros, ya que, fue tapado arbitrariamente con piedras y tierra sin el menor cuidado. De este manantial, se surtían dos rancherías y por ser una parada de descanso para las personas que viajamos a pie, ahí llegábamos a tomar agua", agregaron los indígenas.
Por la noche se realizará una reunión entre miembros de la comunidad de la Sierra Tarahumara, integrada por 285 personas, y funcionarios estatales para establecer una mesa de dialogo, anunciaron fuentes oficiales.
