La nanotecnología es una herramienta que sirve para generar ese nanoalimento, nuevo medicamento basado en derivados de la vitamina E. (Archivo)
Investigadores de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), junto con otros de distintas instituciones llevan a cabo un proyecto sobre el uso de nanotecnología para abatir el cáncer de cérvix.
Aracely Angulo Molina, del Departamento de Ciencias de la Salud de la UDLAP, dijo que el uso de nanoalimentos funcionales es con el objetivo de generar una propiedad antitumoral.
Antes de su participación en las XXIII Jornadas Interinstitucionales de Investigación en Salud del Estado, que se llevan a cabo en dicha institución del 12 al 14 del presente mes, señaló:
“Nosotros estamos trabajando con nanoalimentos hechos con vitamina E, óxido de hierro de tipo magnetita, y dicha combinación genera una propiedad antitumoral muy importante en cáncer de cérvix”.
Refirió que el cáncer de cérvix es capaz de alterar a la vitamina, pero cuando se le acopla la nanopartícula magnética se protege, por lo que con pequeñas dosis se tiene ese efecto antitumoral.
Aracely Angulo adelantó que ya se trabaja con la célula tumoral y se aplica el tratamiento de forma directa.
“Lo que hemos visto el grupo de trabajo de investigación es que esas células se empiezan a morir y se hacen más pequeñas y lo más importante es que no se afecta a las células normales”, subrayó.
Ejemplificó que en el caso de la quimioterapia el problema son las reacciones adversas, por lo que la propuesta que hacen es el uso de nanoalimentos funcionales.
Afirmó que éstos tiene una actividad terapéutica que es la vitamina E, que es una de las ventajas ya que las sustancias no hacen daño a las células normales.
Angulo Molina enfatizó que la nanotecnología es una herramienta que sirve para generar ese nanoalimento, nuevo medicamento basado en derivados de la vitamina E.
“En estos momentos estamos en la etapa preclínica, es decir, valoramos la formulación ya que se puede hacer vía oral o intravenosa. Nosotros la estamos trabajando inyectándola en el tumor, lo que se pretende es que en el futuro sea vía oral, liberando poco a poco y se vaya directamente al tumor”, precisó.
Destacó que cuando se administra de manera directa al tumor este se reduce de tamaño lo cual es importante, puesto que ello facilita su extirpación, además que la quimio y la radio pueden actuar ya que el tumor no es grande.
Afirmó que en ello trabajan investigadores de universidades como la Popular Autónoma de Puebla (UPAEP), Nacional Autónoma de México (UNAM), de Suiza, de la Benemérita Autónoma de Puebla (BUAP) y de la Panamericana.
