Llegaron sin avisar y me dijeron:
-Somos las nuevas rencillas.
Les pregunté qué podía hacer por ellas. Contestaron:
-Siempre se habla de las viejas rencillas. "El pleito fue por viejas rencillas.". Y sin embargo, nosotras ocasionamos más problemas. El mayor número de conflictos entre los humanos tienen su origen en rencillas recientes, no en viejas rencillas.
Les dije que procuraría cumplir su petición: En mis artículos hablaría de las nuevas rencillas.
Me pidieron:
-Hágalo, antes de que nos convirtamos en viejas rencillas.
¡Hasta mañana!...