Graco Ramírez (der.) señaló que no hubo debido proceso en el caso de Tamayo, a quien le fue negado el derecho a recibir ayuda consular cuando fue detenido. (Archivo)
El gobernador de Morelos, Graco Ramírez, lamentó hoy la ejecución de Edgar Tamayo, envió sus condolencias a los deudos y deploró que el sistema legal estadounidense no obligue a los estados a cumplir con los tratados internacionales.
Ramírez criticó el hecho de que la justicia de Estados Unidos utilice los tratados internacionales para defender a sus ciudadanos pero los ignora cuando se trata de ajusticiar migrantes, indicó un comunicado del Gobierno del central estado mexicano de Morelos, de donde era oriundo Tamayo.
Señaló que no hubo debido proceso en el caso de Tamayo, a quien le fue negado el derecho a recibir ayuda consular cuando fue detenido.
Asimismo, instruyó a las secretarías de Gobierno y de Desarrollo Social para que apoyen en todo lo necesario a la familia de Tamayo a fin de repatriar el cuerpo de Edgar a su natal Miacatlán.
Edgar Tamayo Arias, de 46 años, fue ejecutado ayer por inyección letal en la cárcel de Huntsville (Texas), después de que fuera condenado a la pena capital por el asesinato en 1994 del policía estadounidense Guy Gaddis cuando iba detenido en un auto policial.
En una reacción difundida minutos después de que se confirmara la muerte del reo, el Gobierno mexicano lamentó la ejecución y recordó que ese hecho viola un fallo adoptado hace 10 años por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
Ese fallo ordenó a EE.UU. revisar los veredictos de culpabilidad y la pena capital impuestas a Tamayo y otros 50 mexicanos porque se violó su derecho a ser notificados y recibir asistencia consultar al ser detenidos.
A su vez, la organización humanitaria Amnistía Internacional consideró que las circunstancias del juicio, como el hecho de que no se tomaron en cuenta elementos aportados por la defensa, como una discapacidad mental leve, "convierten esta ejecución en un asesinato sin ninguna justificación".
"Lo que el mundo atestiguó no fue acto de justicia sino de crueldad. Un hombre hoy fue asesinado bajo la falsa pretensión de justicia, un hombre cuyo proceso no conoció más que la injusticia", afirmó Perseo Quiroz, director ejecutivo de Amnistía en México.