El Departamento de Estado lamentó este jueves la decisión del gobierno de Texas de desoír las peticiones del gobierno federal y ejecutar el mexicano, Edgar Tamayo, a pesar del reiterado llamado a revisar y/o reconsiderar su caso y urgió al Congreso a reconsiderar la legislación que obligaría a todos los estados de la Unión a cumplir con sus obligaciones internacionales.
Mediante un escueto comunicado, el Departamento de Estado se reafirma además en su compromiso para cumplir con sus obligaciones emanadas del fallo de la Corte Internacional de Justicia en 2004.
En ese fallo, del denominado caso Avena, la Corte Internacional de Justicia de La Haya resolvió que las cortes estadounidenses deben revisar el proceso y sentencia de los más de 50 ciudadanos mexicanos encarcelados en la Unión Americana para determinar si, acaso, hubo violación del debido proceso ante la ausencia de asistencia consular.