El reto en la ampliación del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM) será contar con los recursos necesarios, ya que se requerirán por lo menos 14 mil millones de dólares, coincidieron expertos.
En su opinión, ese será el principal desafío y no la de edificar en un lugar como son los terrenos de Texcoco, ya que ello se puede llevar a cabo mediante diversas tecnologías en la construcción de suelos blandos.
De acuerdo con el coordinador del Comité de Infraestructura del Transporte del Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM), Jorge de la Madrid Virgen, se estudian al respecto diversos procedimientos especiales para contar con un material resistente, como el tezontle.
“Los terrenos en los que se está estudiando son los que se les conoce como blandos o arcillosos, pero se extraería cierta parte de estos para ser sustituidos por una capa de tezontle, que es un material ligero y resistente, para que arriba se coloquen los pavimentos, pistas de aterrizaje, plataformas o calles de rodaje en terrenos blandos”, precisó.
En entrevista con Notimex, descartó que éste sea un impedimento para realizar cualquier construcción en donde se ubicó el Lago de Texcoco.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Zárate Rocha, precisó en este sentido que se han realizado diversos estudios sobre la composición de los suelos en el perímetro del actual aeropuerto, por lo que, derivado de la evolución de la ingeniería civil, se puede enfrentar este tipo de construcción.
“Sí podríamos afrontar los retos técnicos y agrupar empresas mexicanas en forma de consorcio. Es (zona) lacustre, pero la ingeniería mexicana tiene tecnología de punta para construir en suelos blandos”, insistió.
Mencionó que se trabaja en todo lo derivado de la ingeniería y de infraestructura, así como de la ubicación de las pistas y el tránsito aéreo, por mencionar algunos rubros.
A principios del presente mes, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció que para enfrentar la saturación del AICM realizará la ampliación de dicha terminal hacia el oriente del mismo, en terrenos de cinco mil hectáreas, los cuales pertenecen al gobierno.
“No habrá necesidad de adquirir tierra adicional en razón de que contamos con la superficie suficiente para construir ahí la ampliación de la capacidad operativa del aeropuerto”, afirmó en su momento el titular de la dependencia, Gerardo Ruiz Esparza.
De manera adicional, comentó que expertos sugirieron ampliar también la capacidad del aeropuerto de Toluca mediante la construcción de la segunda pista, lo que permitirá amortiguar el crecimiento de pasaje y del número de operaciones del aeropuerto capitalino.
De acuerdo con los especialistas, la ampliación del AICM deberá contar en una primera etapa con dos pistas de operación simultánea con una separación de mil 750 metros, así como la terminal para pasajeros, entre otra infraestructura, lo cual requerirá una inversión de más de cinco mil millones de dólares.
Sin embargo, a largo plazo, dicha instalación debería contar con otras cuatro pistas con una inyección de capital de entre 13 y 14 mil millones de dólares.
El titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, dijo en su momento que se realiza otro estudio para conocer cuál será el monto y la infraestructura que se deberá construir, y que dicho análisis se conocerá dentro de los próximos seis meses, para que la ampliación del aeropuerto capitalino comience en 2014.
Para Fernando Gómez, consultor independiente de aviación, dicho anuncio resuelve parte de la problemática de saturación del AICM, y el reto será el financiamiento para una obra de tal magnitud.
Se ha mencionado, dijo, “que será con recursos propios del aeropuerto, pero actualmente los tiene comprometidos en los próximos ocho años para pagar el crédito que solicitó para construir la Terminal 2; entonces hay que ver de dónde se obtendrían”.
