EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

¡Preñaron mamá… ¡preñaron!!

El Filósofo de Güémez

RAMÓN DURÓN RUIZ

El talentoso español Antoni Gaudí Cornet, fue un hombre que tuvo el capacidad de innovar la arquitectura, a grado tal, que siete de sus obras -entre ellas el templo de la Sagrada Familia-, además de ser de las obras turísticamente más visitadas de España, han sido consideradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.1

La anécdota cuenta que: "Poca gente sabe que Gaudí tuvo que salir a la calle a pedir dinero, para poder proseguir las obras del templo de la Sagrada Familia. En una de esas visitas, exitosa, ocurrió lo siguiente:

-Muchas gracias, dijo Gaudí.

-No, no me dé las gracias. En realidad no me supone sacrificio.

-Entonces, -añadió el arquitecto con gracia-, no sirve. Mejor dicho, no le sirve a usted. Vea de aumentarlo hasta sacrificarse... ¡Le será más agradable a Dios! Porque la caridad que no tiene el sacrificio como base, no es verdadera y tal vez no sea más que vanidad.

El caballero se quedó boquiabierto. Reflexionó y como buen cristiano, comprendió y entregó un donativo mucho mayor.

-Ahora soy yo quien le da a usted las gracias, señor Gaudí"2

La moraleja es profunda, DAR para que sea auténtico, debe provenir desde lo más íntimo del alma y sin condición. DAR tiene un especial encantamiento, "es el verbo más corto de la primera conjugación" y es tan inmensamente poderoso, que trae sanidad, alegría, paz y genera un reconfortante renuevo espiritual.

El tiempo me ha enseñado que el mejor día para dar, es HOY. Sabiamente Séneca afirmó: "El mundo se compone de los que dan y de los que reciben. Puede que los segundos coman mejor, pero duermen mejor los primeros. Es más agradable dar… que recibir".

Dar, al igual que aprender a compartir, es un lujo que muy pocos se atreven a gozar y no es precisamente lo que se da, lo que en el fondo vale; es dar a tiempo, cuando se necesita y la forma en la que se da, lo que tiene un peso específico.

Walt Whitman afirmó: "Cuando doy… me doy a mí mismo" y cuando me doy a mí mismo, recibo inspiración como si fuese un sortilegio, regresa a mí un racimo innumerable de dones y bienes, pero multiplicados, me encuentro con la sanidad, porque acceso a la divinidad que vibra en mi interior. Precisamente eso es la enseñanza que me ha dejado la vida, dar es sanidad interior.

Permítame hablar en primera persona. Como hijo de una modesta madre soltera, la vida en mi tierna infancia hizo que el hambre, el frío, la pobreza y la miseria humana calaran duro en mis sentidos, nunca hubo en casa cena navideña, tampoco regalos, vivíamos al día, no había el refrigerador…¡No teníamos qué guardar en él!

Con el paso de los años, de la mano de mi Santa mamacita y la ayuda de mi Padre Dios, becado en principio fui estudiando -al mismo tiempo- para Profesor y Licenciado en Derecho, hasta obtener el Doctorado en Derecho en la UNAM y el Doctorado en Tanatología, en el IMPO.

También fui Diputado, Presidente Municipal, Coordinador de giras del Lic. Colosio, Procurador, Secretario del Gobernador, llegó el poder político y económico a mis manos… pero mi alma tenía dolor, porque no había tenido la sabiduría para soltarlo, de reconciliarme amorosamente con mi pasado.

Atraído por la calidad humana de quienes participan en "Voluntad Contra El Cáncer", me incorporé como voluntario desde hace varios años; en Navidad voy de Santa Claus a repartir regalos a los niños al hospital, el Día del Niño de Batman y en el inicio del ciclo escolar a entregar mochilas.

Ver los ojos de un niño que abre sus manos para recibir un regalo y su alma para acoger el mensaje de paz, sanidad, amor que les llevo, es algo maravilloso, y por si fuese poco, escuchar los susurros que me dicen al oído en los que me bendicen, me recuerdan que "Al dar… te das".

Dios me ha enseñado que dar es mágico…ha traído a mi ser una sanidad que no tengo palabras para describir. Por ello te invito a que cada mañana te dispongas a dar: una bendición, un saludo, una sonrisa, un abrazo, un gesto de buena voluntad, ayuda al desamparado.

Hasta ahora que soy hipnoterapeuta, entrenador de manejo de emociones y tanatólogo, he entendido el poder, el milagro que genera el poder de dar.

A propósito de dar, la mamá llena de contento recibe en el aeropuerto de Güémez a la hija:

-¡Mi'jita! Felicidades, ya supe que te dieron un premio, ¡Que te premiaron en el extranjero!

- ¡Preñaron Mamá… ¡preñaron!!

1http://es.wikipedia.org/wiki/Antoni_Gaud%C3%AD2http://www.anecdonet.com/modules.phpname=News&file=article&sid=1337 Tomado de Álvarez Izquierdo, “Gaudí”, p. 181

www.filosofoguemez:mx

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 954044

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx