Justificación. El legislador argumentó se violaron a sus derechos humanos.
El senador panista Ernesto Cordero Arroyo presentó ante la Procuraduría General de la República (PGR) una denuncia de hechos por el delito de intervención, circulación y difusión de sus conversaciones telefónicas.
El legislador argumentó se violaron a sus derechos humanos, así como las garantías que consagra el Artículo 16 constitucional, dado que se violentó su libertad y privacidad que como mexicano y ciudadano tiene respecto a las comunicaciones.
"El senador Cordero Arroyo nunca ha autorizado ni aportado elementos para que las mencionadas comunicaciones sean de carácter público", se destaca en un comunicado en el que se da cuenta de la presentación, ayer martes ante la PGR, de dicha querella.
En la queja solicita a la autoridad que determine quién o quiénes son los responsables de la violación de sus garantías individuales, en lo que respecta a la grabación ilegal y circulación ante los medios de información de sus comunicaciones telefónicas personales.
El pasado viernes se publicó la versión de una grabación telefónica entre Ernesto Cordero y el diputado federal, Fernando Rodríguez Doval donde el senador le pide "hundir" al coordinador, Luis Alberto Villarreal y al líder nacional panista, Gustavo Madero, por presuntamente haber participado en las gestiones para distribuir los recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación el año pasado.
La charla deriva de denuncias sobre operaciones financieras irregulares con fondos públicos hechas presuntamente por el coordinador de diputados de PAN, Luis Alberto Villarreal.
En mayo del año pasado, Madero nombró a Jorge Luis Preciado como coordinador de los senadores del PAN en sustitución de Cordero, en medio de fuertes divisiones dentro de ese grupo político.
Preciado dijo la semana pasada que no compartía las expresiones de Cordero durante la conversación telefónica, si bien consideró que "no estaría de más que la Procuraduría se echara un clavado para ver quién está grabando a los funcionarios".
El PAN llegó a los comicios de 2012 en medio de un fuerte desgaste político, no sólo por los 12 años de gestión gubernamental con los presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, sino también por las diferencias que generó la elección interna para definir su candidato presidencial.
Cordero mismo fue precandidato presidencial del PAN, pero los militantes del partido se inclinaron por Josefina Vázquez Mota, que quedó en tercer lugar en los comicios detrás del actual presidente Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y del izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
