Héctor Altamirano está en contra del aumento de jugadores no nacidos en territorio mexicano para el próximo torneo.
MÉXICO, DF.- Héctor Altamirano exhortó a todos los futbolistas mexicanos a realizar un paro ante la decisión de los dueños de equipos de aumentar a seis el registro de jugadores no nacidos en el país para el próximo torneo de la Primera División.
El defensa de la Selección Mexicana de futbol indicó que un paro sería la mejor forma de manifestar a los dueños de equipos que no están de acuerdo con sus decisiones.
Durante su reunión el domingo pasado, los propietarios de clubes también acordaron que durante los partidos debe haber en la cancha un mínimo de seis futbolistas mexicanos por nacimiento.
"Los capitanes de los equipos o seis jugadores de cada conjunto se deben reunir para platicar y acordar puntos claros para que el futbol mexicano siga en ascenso", expresó El Pity, concentrado con la Selección Mexicana en el Centro de Alto Rendimiento de la FMF.
Al respecto, el internacional mexicano Rafael Márquez, quien juega para el Barcelona de España, coincidió con Altamirano y dijo que "sería bueno un paro como sucede en Argentina y en otros países, lo cual afectaría el bolsillo de los dueños y sólo así nos harían caso".
Héctor Altamirano invitó a sus compañeros de profesión a unirse y no dejar el peso de la responsabilidad a los seis elementos que están al frente de la Comisión del Jugador, un organismo afiliado a la Federación Mexicana de Futbol (FMF).
Por otra parte, Altamirano señaló que está abierto para recibir ofertas para salir de las filas de Santos Laguna, conjunto con el cual tiene contrato que lo liga por un año. "No descarto la posibilidad de salir del equipo y mi representante estudia ofertas, aunque por el momento sólo hay ofrecimientos de palabra", comentó.
Altamirano se reunió el lunes con el director técnico de Santos Laguna, Eduardo de la Torre y le dijo que entra en sus planes y que sólo saldrá si se presenta una oferta que también convenga al club.
Para Márquez es el colmo
El seleccionado mexicano Rafael Márquez consideró ayer que "es el colmo" y que "molesta a todos los jugadores" la decisión de los dueños de equipos de ampliar a seis el registro de futbolistas no nacidos en el país para el próximo torneo.
Los propietarios de equipos se reunieron el pasado domingo en la capital mexicana y acordaron que los equipos pueden registrar seis jugadores no nacidos en el país y que durante los encuentros haya un mínimo de seis mexicanos por nacimiento.
Entrevistado en el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Márquez indicó que resulta incongruente todo lo que dicen y hacen los dueños de los equipos, porque en un principio hablaron de reducir en uno el número de extranjeros y ahora salen con el aumento de uno.
"Si el futbol mexicano no se desarrolla es culpa de los directivos, porque quitan un lugar a los jóvenes y de paso no le dan importancia al trabajo de las fuerzas básicas", expresó.
Aclaró que "no tengo nada en contra de los extranjeros" porque él tiene esa plaza en el Barcelona de España, pero con la diferencia de que "cada día me gano un puesto para ser titular, mientras que en México cualquiera puede llegar y se le paga bien sea titular o no".
También aseguró que no está en contra de los directivos o dueños de equipos y que simplemente habla de las cosas que no están bien o afectan a sus compañeros de profesión.
Pero lamentó que los demás futbolistas mexicanos se queden callados porque "están manipulados, amenazados o sencillamente dicen estoy bien, a mí no me metas, yo ya tengo mi plaza".
Exhortó a todos sus compañeros a unirse, a formar un sólido grupo con base a la legalidad, lo cual puede ser un sindicato, para defender sus derechos.
"A los directivos de equipos les da miedo que nos organicemos, por eso tienen el control de la Comisión del Jugador, la cual ya no va a dar un paso adelante, pues no se lo permitirá la Federación Mexicana de Futbol", afirmó.
Resaltó la decisión de Gerardo Torrado (Sevilla) y Antonio de Nigris (Poli Deportivo Ejido) de irse a jugar a España para triunfar, al grado de arriesgar un menor salario y sacrificar no estar con su familia.
Rafael Márquez mantiene lo dicho en España de que en el futbol mexicano existe esclavitud y citó el régimen de transferencia o mejor conocido como el "mercado de piernas" que se va a desarrollar el próximo día 29 en Acapulco, Guerrero.
"Es deprimente ver futbolistas en Acapulco pidiendo trabajo o directivos subastando jugadores o llegando a arreglos por cambio o préstamos y la verdad no quiero echar más tierra al asunto", expresó.
La Volpe se lava las manos
El tenis-balón lo dejó relajado y, sin formalismos ni carpas, Ricardo La Volpe, técnico de la Selección Mexicana de futbol, aceptó el rodeo de grabadoras.
De entrada, dejó en manos de los técnicos de Primera División y encargados de fuerzas básicas la responsabilidad de frenar el auge de extranjeros...
En su lavado de manos, hizo alusión a las reuniones de entrenadores organizadas en los últimos meses, para que se discuta ahí "cómo atacar la poca proyección" a los futbolistas mexicanos.
La Volpe olvidó los movimientos lentos de su juego tenístico y fue veloz en las palabras. Lanzó una bola rápida: "Son los directores técnicos de los equipos quienes deben saber si hay suficientes jugadores mexicanos para reemplazar a los foráneos".
A ellos, estrategas del máximo circuito, los describió como personajes contradictorios: por un lado abogan por el impulso a los jóvenes, pero por el otro son los primeros en viajar a Sudamérica en busca de refuerzos.
Sugirió a los técnicos que se reúnan de urgencia para detallar un plan de trabajo encaminado a reducir como mínimo dos plazas de extranjeros para el próximo año.
Él se mantendrá a la expectativa. Brazos cruzados. Y tiene sus motivos: "A mí me toca buscar a los mejores jugadores de cada equipo, no tengo que formarlos, ya tienen que estar hechos, ídolos y figuras... Como entrenador nacional ya ni me preocupo, porque lo estoy viendo desde afuera".
Ni puñalada ni retroceso... La Volpe fue cauteloso respecto a la propuesta de tener seis extranjeros en cada equipo. Eso sí, hizo notar que las posiciones claves son copadas por jugadores de otros países y a los mexicanos les quedan las zonas menos importantes: "No quisiera decir relleno, pero sí puestos menores".
De ahí su inquietud por formar el ataque: "Lo que veo son volantes de recuperación, pero no figuras. Ahí está ‘El Bofo’ (Adolfo Bautista), (Omar) Bravo, (Francisco) Fonseca: serán estrellas, pero no ahora".
Decisión polémica
Los 20 equipos que participarán en el Torneo Apertura 2004 mexicano, que iniciará en agosto, podrán registrar a seis jugadores extranjeros (incluidos los naturalizados mexicanos), pero sólo podrán alinear a cinco en cada partido.
Así lo resolvió la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) en coordinación con el Consejo de Dueños de los clubes, contrario a lo que se venía estudiando desde semanas atrás para reducir el número de extranjeros a solicitud de varios directores técnicos del futbol mexicano.
Decio de María, secretario general de la Femexfut, recalcó que los dueños de los equipos pidieron a la Femexfut solicitar a la Presidencia de la República que derogue un añejo decreto de ley que impide a los equipos jugar con más de cuatro extranjeros en la Ciudad de México.
De acuerdo con la determinación de la Femexfut, para el siguiente torneo local, donde Pumas defenderá el título de campeón, en la cancha solamente podrán jugar cinco extranjeros, incluidos los naturalizados.
