Es muy difícil encontrar una aguja en un pajar.
Eso es cosa bien sabida.
Sin embargo, yo conocí a un hombre que halló una aguja en un pajar.
Nadie podrá acusarme de mentir: El hecho fue bien conocido, y el hombre que digo disfrutó en su tiempo de mucha popularidad. Cuando iba por la calle la gente lo señalaba con el dedo y decía:
-Mira: Ese hombre halló una aguja en un pajar.
Sólo una vez hablé con él, pero recuerdo esa entrevista como si hubiese sido mañana. Le pregunté:
-¿Cómo fue que encontró usted una aguja en un pajar?
Me respondió:
-La encontré porque no la estaba buscando.
¡Hasta mañana!...