Divididos por región y resguardados en sus campamentos, los maestros disidentes recibieron el año nuevo en el Monumento a la Revolución.
Las cenas fueron organizadas apenas unas horas antes del 2014, en contraste con el festejo de Navidad en la mesa central del plantón, la semana pasada, al que acudieron unos 150 profesores. La noche de este martes, los maestros se reunieron en los campamentos en grupos de entre 10 y 20 para convivir durante la llegada del año. Entre los platillos destacaron pavo, espagueti, pozole, tlayudas y ponche, así como romeritos, sidra y algunas ensaladas.
"Para que en 2014 ganemos esta lucha compañeros. Aquí estamos, aunque sea con las fiestas", soltó un maestro de la sección 22 de la CNTE de Oaxaca, mientras los demás alzaron sus vasos con ponche y sidra para brindar juntos. Para amenizar la fiesta, en uno de los campamentos trataron de encender una grabadora y un reproductor, pero ambos fallaron. Entonces, salió la guitarra. Al compás de Cien años, de Pedro Infante, un maestro comenzó a cantar. "¿Ya cantó Mujeres divinas?", preguntó la maestra Gloria Cruz, quien preparó la mayor parte de los platillos de la cena de los docentes oaxaqueños.
Desde la tarde, la profesora cocinó dos tipos de pasta, la salsa, el pavo, el ponche y los frijoles, con ayuda de su hija y de varios maestros que se turnaron a ratos para apoyarla.
Además, se encargó de colocar la mesa. En la periferia del plantón, en la tienda donde se concentran los maestros chiapanecos, llegaron dos mujeres para regalarles pan de caja y jamón para hacer sándwiches.
"Estamos con ustedes", espetó una de ellas para manifestar su respaldo a los maestros, a quienes deseó éxito para 2014 en su búsqueda por que se derogue la Reforma Educativa.
