Río de Janeiro, (EFE).- Una nueva especie de pez marino, con características muy primitivas y similares a las de animales anteriores a los dinosaurios, fue descubierta en el litoral sur de Brasil y catalogada por científicos brasileños.
"Se trata de un nuevo género de quimera desconocido para la ciencia", explicó a EFE el ictiólogo Jules Soto, investigador del Museo Oceanográfico de la Universidad del Valle de Itajaí y uno de los catalogadores del "Hydrolagus Matallanasi", como fue bautizado.
Las quimeras son peces cartilaginosos, así como los tiburones, las mantas y las rayas, que habitan aguas muy profundas y cuyos ancestrales, con los que aún guardan varias semejanzas, vivieron hace cerca de 350 millones de años.
A diferencia de otras quimeras, que nunca habían sido encontradas en aguas del Atlántico en Suramérica, la descubierta en el litoral brasileño posee aleta anal.
El animal clasificado mide entre 30 y 40 centímetros y tiene los nervios expuestos, lo que le permite detectar predadores y alimentos, así como comunicarse con otros de su especie por campos eléctricos. Posee una espina venenosa en el dorso y su boca se asemeja al pico de un loro.
El animal fue catalogado por Soto y por el investigador Carolus Vooren, profesor de oceanografía en la Fundación Universidad Federal de Río Grande, en un extenso trabajo que será publicado este mes por la revista internacional Zootaxa.
"El primer ejemplar fue capturado en 2001 por un barco español que se dedicaba a la pesca oceánica en aguas territoriales brasileñas. Ellos lo encontraron en sus redes y lo fotografiaron por considerarlo bastante extraño. Nosotros sólo tuvimos acceso a la fotografía", explicó Soto en sus declaraciones a EFE.
"Un año después otro barco español capturó un nuevo ejemplar y el fiscal del gobierno brasileño que viajaba a bordo decidió guardarlo para entregarlo a un centro de pesquisa oceanográfica", agregó.
Desde entonces fueron capturados por barcos de investigación oceanográfica un total de 21 ejemplares a profundidades de entre 400 y 750 metros, y a cerca de 370 kilómetros de la costa sur de Brasil, entre los estados de Río de Janeiro y Santa Catarina.
Estos animales, cuyos cuerpos son conservados en condiciones especiales en el Museo Oceanográfico de la Universidad del Valle de Itajaí, sirvieron para realizar la taxonomía.
"El problema es que sólo pueden ser vistos vivos en las profundidades que habitan, debido a que, por la diferencia de presión y de temperatura, mueren cuando son traídos a la superficie", afirmó el científico.
El nombre de la nueva especie (Matallanasi) es un homenaje al ictiólogo catalán Jesús Matallanas, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona.
La nueva especie es considerada por sus catalogadores un "fósil vivo" por tener las mismas características de fósiles de peces con cerca de 150 millones de años.
"Por las comparaciones que hicimos con fósiles, el Hydrolagus no ha cambiado casi nada en los últimos 150 años, época en la que los dinosaurios estaban en su auge", afirmó el ictiólogo.
La constatación de que el "Hydrolagus Matallanasi" es una especie diferente a las otras cerca de 30 quimeras ya clasificadas en el mundo fue hecha por la investigadora Dominique Didier, da la Academia de Ciencias da Filadelfia (Estados Unidos), según Soto.
La especialista consideró la quimera brasileña como "el eslabón que faltaba para entender la cadena evolutiva del grupo", dijo.
