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Traslado de valores, una alerta constante

El trabajo de los elementos requiere estados mentales de firme atención para prevenir robos y contratiempos

Riesgo.Cuando hay riesgo de asalto a las camionetas, los elementos de seguridad se comunican por radio para iniciar un operativo.

Riesgo.Cuando hay riesgo de asalto a las camionetas, los elementos de seguridad se comunican por radio para iniciar un operativo.

AGENCIAS

Para que una empresa de traslado de valores pueda transportar dinero es necesario que cumpla con protocolos de seguridad establecidos por la propia compañía que brinda el servicio. El objetivo es que los montos lleguen a su destino tomando en cuenta el riesgo y la seguridad tanto del cliente, de la mercancía y de los custodios.

Uno de los principales fines de estas empresas es que lo que se está transportando llegue a su destino a tiempo y evitando el mayor número de riesgos. Para ello los empleados y las compañías deben seguir lo que llaman un protocolo maestro.

Alberto Rivera, presidente de la Asociación Mexicana de Seguridad Privada, Información, Rastreo e Inteligencia Aplicada (AMSIRIA) detalló que para transportar efectivo es necesario que el personal establezca una ruta predefinida, tomando en cuenta los posibles contratiempos del trayecto.

En una bitácora se deben considerar los tiempos, los horarios y las posibles paradas para llegar de un punto a otro.

Una vez establecida la ruta, se conforma un equipo de personas que desempeñarán el traslado, el cual se divide en operativo e inteligencia. El primero se encarga del manipular el efectivo y el segundo de emplear la tecnología para que el personal de calle llegue a su destino.

El grupo operativo se conforma por cuatro personas: un chofer, un cajero y dos guardias de protección. Cada uno desempeña una actividad específica; dos viajan en la cabina de manejo y los otros dos en la parte trasera.

 EN CAMINO

Alberto Rivera indicó que el chofer, como su nombre lo indica, es el encargado de conducir la unidad. Él tiene que reportar su ruta y los tiempos del traslado. Esta persona nunca toca el dinero y tampoco puede bajarse de la camioneta.

El cajero quien tiene acceso al efectivo (los demás no pueden tocarlo). Es aquella persona que interactúa con el cliente, quien lo recibe y lo entrega a su destino.

Por último, dos guardias de seguridad, quienes son los encargados de vigilar los alrededores y detectar las posibles amenazas. Ellos se distribuyen en fila. Primero un guardia, después el cajero y por último el otro guardia. Sólo así se pueden desplazar cuando traen dinero y están abajo del vehículo.

El titular de la AMSIRIA explicó que todos van armados, utilizan pistolas de mano calibre .38 y 9 milímetros, así como escopetas MP-12. Sus movimientos son vigilados por quien se queda en resguardo de la unidad: el conductor.

Entre sus principales herramientas de trabajo están la bitácora, planes y mapas, directorios de la empresa, de emergencia, radios y equipo de primeros auxilios.

Deben considerar en todo momento que su trabajo implica un riesgo, pues están expuestos a robos, por lo que tienen que considerar que la prevención es su principal aliado. Su peor enemigo es la confianza, establece el protocolo.

 COORDINACIÓN ANTIRROBOS

Estos uniformados son personas altamente capacitadas con un constante estado de alerta para prever, por medio de la observación, su entorno y así reaccionar. Tienen que ser capaces de anticipar situaciones de peligro y concretar su atención en los posibles contratiempos de su trabajo.

"Sus objetivos son personas con ropa abultada como chamarras y abrigos, así como los movimientos bruscos de las personas que están a sus alrededores. Hay que tomar en cuenta que los asaltantes siempre traen la adrenalina al máximo", indicó Alberto Rivera.

Cuando ya se detectó o se va a perpetrar un atraco, los elementos tienen la obligación de reportar a su base para que, inmediatamente, se coordine un operativo con las autoridades correspondientes.

En caso de un enfrentamiento, el protocolo indica que se tiene que proceder con la intimidación verbal cuando hay personas que se acercan a menos de cinco metros de los custodios.

En ese tiempo, los agentes se deben replegar a su unidad y sólo si son agredidos con armas de fuego pueden detonar sus pistolas.

Los guardias tienen que pasar por exámenes de Control de Confianza que establece su propia empresa. Deben aprobar pruebas antidoping, tener una licencia de la Dirección General de Seguridad Privada, un permiso para portar armas de fuego de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y una capacitación que la compañía les da una vez al mes.

 MEDIDAS DE ALERTA

El protocolo maestro indica que hay cinco niveles mentales para los escoltas; el primero es cuando la persona se encuentra prácticamente desconectada del medio ambiente y relajado, lo que la hace vulnerable en su trabajo.

El segundo nivel se da cuando el sujeto se encuentra relajado pero alerta, vigilando gente, lugares y objetos que pudieran representar cualquier acto hostil.

El tercero, es un estado de alerta en donde el guardia está consciente de que hay dificultades y se concentra en evaluarlas y tratar de resolverlas, para ello se elabora un plan táctico.

En el cuarto nivel mental la persona ve todo mal y se encuentra encaminado a la defensa y por ello sus decisiones son racionales. El quinto estado es el de pánico, la mente se encuentra bloqueada y sus ojos están fijos en la amenaza, actúa por mero impulso.

Los manuales recomiendan a los empleados permanecer en un segundo y tercer nivel.

Durante el camino se debe considerar que los puntos más riesgosos y de común ataque son los topes, cuestas prolongadas, semáforos, vías del tren y vueltas cerradas. Para ello se recomiendan técnicas de manejo como el zigzag, con lo cual el personal podrá vigilar ambos costados del transporte evitando el factor sorpresa. El movimiento debe hacerse cada 10 segundos. Todo se hace con vehículos especializados.

 PROTECCIÓN DESDE EL TRANSPORTE

Mauricio Natale, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores, detalló que las unidades que se utilizan para el traslado de valores son herramientas de trabajo diseñadas con bóvedas para resguardar dinero y las joyas.

Los vehículos están fabricados para que en ellos viajen cuatro personas, dos en la cabina y dos más en la parte trasera. El dinero y la persona no comparten espacio durante el traslado.

Se trata de camiones diseñados a una altura que les facilita trasladarse debajo de puentes y otras estructuras no muy altas, mismos que cuentan con altos niveles de protección. Son rudos y toscos.

"Estas unidades pueden cargar hasta una tonelada y media. Tienen un nivel blindaje del número tres y cuatro", explicó Natale. El nivel tres soporta disparos de armas de mano, calibre 9 milímetros, mientras que el cuatro llega a soportar las descargas de rifles de asalto AK-47, también conocidos como "cuernos de chivo".

Dentro de la bóveda donde se coloca el valor hay dos compartimientos, uno grande y uno chico, este último tiene acceso a una puerta que da al exterior. Cuando el personal pretende manipular el efectivo lo tiene que hacer desde adentro del vehículo y pasarlo de un compartimiento a otro.

Ya abajo, se puede acceder al dinero sólo a través del dominio de las compuertas, el cual se hace desde el interior del camión. "Son una especie de caja fuerte que funciona con chapas de seguridad y cerrojos adicionales. Únicamente los abre el personal del interior, es decir, las llaves nunca bajan de la unidad", comentó Mauricio Natale.

Las llantas que utiliza son convencionales, sin embargo, están diseñadas para seguir avanzando a pesar de que esté ponchada.

 EMPRESAS DE SEGURIDAD

Para que una empresa de seguridad pueda brindar sus servicios debe contar con un permiso de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), o bien, del lugar donde está trabajando. Si la compañía opera en más de dos entidades federativas debe tener un aval de la policía federal.

Las asociaciones que cuentan con estos permisos son la Asociación Mexicana de Seguridad Privada, Información, Rastreo e Inteligencia Aplicada (AMSIRIA), la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada A.C (AMESP) y el Grupo de Seguridad Integral (GSI).

A ellos pertenecen las compañías de traslado de valores Panamericano, Cometra, Sepsa, Prosegur, Seguritec y GSI seguridad privada, que prestan el servicio en el Distrito Federal.

Riesgo.Cuando hay riesgo de asalto a las camionetas, los elementos de seguridad se comunican por radio para iniciar un operativo.
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