Las reformas estructurales en marcha empezarán a tener efectos positivos en la vida de los mexicanos en el corto, mediano y largo plazos, con lo que se augura que 2014 será un buen año para México, la economía y las familias, externó el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida.
Destacó que las expectativas de crecimiento económico son de hasta 3.5 por ciento, con inversiones desde principio de año en infraestructura y cumpliendo compromisos del Ejecutivo, en un ambiente de paz y armonía entre los factores de la producción.
El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) expuso que con esa ola de signos positivos la creación de empleos se avista favorable y puso como ejemplo que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó unas 120 mil altas en noviembre de 2013.
A ello se suma el reconocimiento del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de que la informalidad en el empleo se redujo de forma significativa en 442 mil personas al tercer trimestre del año por concluir, resaltó.
Navarrete Prida estimó que esas tendencias se mantendrán durante los primeros meses del próximo año y se consolidarán con los cambios en sectores estratégicos, además de que la expectativa inflacionaria avalada por el Congreso de la Unión en la carátula de ingresos para 2014 es de 3.0 por ciento.
Respecto a las reformas, el funcionario federal citó las transformaciones radicales que se concretaron en materias laboral, educativa, telecomunicaciones, fiscal, hacendaria y energética.
“El camino es el esfuerzo compartido, tener una mejor educación y por ello se hizo una reforma educativa, así como una al sistema financiero para bajar las tasas de interés”, comentó.
Puntualizó que esta última con el fin de que el crédito pueda llegar a más mexicanos de manera accesible, sobre todo al 72 por ciento de la población económicamente activa que trabaja en la pequeña y mediana industrias.
Subrayó que la reforma en materia de telecomunicaciones permitirá abrir al país en un sector estratégico y la hacendaria hará que paguen más quienes más tienen además de que, por primera vez en más de 30 años, tendrá visos de redistribución del ingreso.
Alfonso Navarrete puso énfasis en lo relativo a la reforma energética, que significa apostar al desarrollo de todo el potencial del país que permita alcanzar tasas de crecimiento superiores a cinco por ciento anual.
