En México se invierte más en la reparación de daños por desastres naturales que en la prevención de sus efectos.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Gobernación (Segob), entre 2004 y 2013 la inversión en previsión de riesgos fue 59 veces menor que la destinada a la reconstrucción y atención de afectaciones por fenómenos naturales. En el Programa Sectorial 2013-2018, la Segob reportó que mientras la aportación autorizada al Fondo de Desastres Naturales (Fonden) fue de 96 mil 718 millones de pesos entre esos años, los recursos para el Fondo de Prevención de Desastres Naturales (Fopreden) ascendieron a mil 640 millones en el mismo lapso.
"El reto importante en lo relativo a los recursos es ajustar el desequilibrio que se da entre la prevención y la atención o reconstrucción. La inversión en este último es 59 veces superior a la destinada en prevención.
"Esto limita la realización de proyectos preventivos que reduzcan los factores de riesgo en detrimento de la seguridad, la integridad física y el patrimonio de las personas", indica la dependencia en su diagnóstico.
La Segob reconoce además que el Fonden podría ser superado en su capacidad de respuesta por la ocurrencia de fenómenos que generan altos costos, principalmente en lo relativo a la etapa de reconstrucción de infraestructura. Tan sólo este 2013, el Gobierno federal programó una inversión de 61 mil millones de pesos con la intención de dar un nuevo rostro a Guerrero, tras el paso de los fenómenos "Ingrid" y "Manuel".
"Por lo anterior, además de fortalecer financieramente al Fondo de Prevención de Desastres (Fopreden), es necesario hacer más eficientes los procedimientos de acceso a los recursos", agregó.
