En enero seguirán las negociaciones con Rusia para reabrir ese mercado, pues México cuenta con elementos necesarios para demostrar que existen los controles que garantizan la inocuidad de la carne mexicana, aseguró el presidente de la Asociación Mexicana de Engordadores de Ganado (AMEG), Rogelio Pérez.
En abril pasado, Rusia dio a conocer que excluiría a la mayoría de los proveedores de carne mexicana y canadiense ante la preocupación de que usen el estimulante del crecimiento muscular para hacer la carne más magra, denominado ractopamina, prohibida en algunos países, porque se teme que sus residuos causen problemas de salud.
Pérez lamentó que esa nación considerara a México dentro del mismo bloque de Canadá y Estados Unidos, “sin que nosotros usáramos el mismo producto”.
Sin embargo, en días posteriores se anunció una reactivación de las negociaciones, derivado del acuerdo alcanzado por las autoridades mexicanas y rusas para mantener las exportaciones de carne de bovinos y equinos de nueve plantas mexicanas que cumplen con los requisitos sanitarios, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura.
“Continuamos con las negociaciones, hemos venido trabajando todo el año, con el apoyo de nuestra embajada, del gobierno federal, del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), y con las autoridades rusas para reabrir el mercado”, destacó el presidente de la AMEG, en entrevista con Notimex.
Para el analista de Rabobank, Pablo Sherwell, el gobierno ruso tiene una política agropecuaria muy fuerte y quiere depender menos de las importaciones, “pero es muy complicado que puedan mantenerse así porque, en el caso del cerdo, por ejemplo, la meta del gobierno ruso es producir 80 por ciento de su demanda total en siete años”.
Ante el límite impuesto por el mercado ruso a la carne mexicana por “incumplimiento de normas sanitarias”, las exportaciones nacionales cayeron 18 por ciento, aunque esta disminución podría compensarse con mercados como el de Japón y de Vietnam, estimó Sherwell.
No obstante, el presidente de la Asociación Mexicana de Engordadores de Ganado, expuso que el mercado japonés no representa una recuperación por el tipo de producto que se envía; el que se manda a Rusia y Japón es distinto, por lo que el mercado japonés no podría ser un sustituto del mercado ruso.
Sherwell, por su parte, afirmó que Japón es un mercado muy fuerte y cliente importante del cerdo mexicano, ahí se buscaría esa sustitución de mercado, aunque “la idea no es concentrarnos en un solo país; Vietnam es un país con crecimiento importante en la parte de consumo de carne y en la de cerdo también hay oportunidades”.
Subrayó que el productor mexicano está en búsqueda de canales y mercados como el asiático en el caso de la carne de cerdo; ahora que es tema en Japón y con buena expectativa de que México el próximo año pueda exportar, incluso a China.
En el caso de la carne de bovino, abundó, “México se está volviendo competitivo en la parte de encontrar otros mercados como Estados Unidos, donde ya vemos que el crecimiento de las exportaciones de Estados Unidos vienen bien; nuestro crecimiento de exportaciones es mayor al de Estados Unidos”.
Indicó que otro gran reto será reactivar el consumo hacia la carne de res, el cual comienza a rezagarse ante el cerdo y el pollo.
A decir de Rabobank, un banco holandés especializado en la industria de alimentos, bebidas y agronegocios, el consumo per cápita de la carne de res en México continúa debilitándose a raíz de los altos precios o las proteínas sustitutas, por lo que al final de este año el consumo podría bajar 15.3 kilogramos, su menor nivel en las últimas décadas.
El directivo de la AMEG sostuvo en el mercado mexicano ha crecido porque se han puesto ne marcha campañas de promoción y negociación -apoyadas por el gobierno federal- para destacar la sanidad e inocuidad de la carne mexicana
Durante 2013, las exportaciones de carne mexicana aumentaron 10 por ciento mientras que las exportaciones de Estados Unidos a México crecieron únicamente 3.0 por ciento, según cifras de Rabobank.
Para 2014, la industria de la carne de res mexicana enfrentará dos grandes retos, revertir una tendencia bajista derivada de los altos precios y la desaceleración de la economía mexicana.
Respecto a las exportaciones a Estados Unidos, el mayor desafío de la industria será mantener su ritmo de exportaciones, el cual se ha desacelerado en los últimos meses; al pasar de tasas del 50 por ciento en promedio anual en los últimos cuatro años, a un 7.5 por ciento de 2013.
En opinión de Pérez, la exportación es una de las actividades que más se ha desarrollado, al representar 780 millones de dólares en 2012, con 150 mil toneladas que permitieron diversificar en las empresas una actividad que ha sido golpeada y ha obligado a muchas empresas a buscar otros nichos de mercado.
El directivo no obstante ve un panorama positivo para el próximo año, con un crecimiento de 15 por ciento en exportación a Estados Unidos y Japón, quitando el efecto Rusia.
“Estados Unidos es nuestro principal mercado: en 2012 representó 63 por ciento de las exportaciones y en 2013 alrededor del 80 por ciento y es un destino en el cual podremos seguir afianzando el producto mexicano a través de campañas para 2014”.
Asimismo, dijo, trabajamos con la autoridad federal para abrir el mercado chino y otros a los que podemos entrar, como el de Hong Kong.
