A kilómetros de la sierra y sus fiestas, indígenas pasan la noche

En su mesa no hubo una fastuosa cena, se durmieron temprano porque al día siguiente hay que trabajar. Rogelio Cruz, originario de la Sierra Tarahumara pasó la Nochebuena junto a sus hijos, padres y hermanos en el Albergue Indígena de la colonia Nueva Laguna Norte.

Rogelio se dedica a vender hierbas en los cruceros de Torreón y fue ahí cuando se le acercó una persona para regalarle un pollo rostizado, por Navidad, él se lo llevó a sus hijos y sobrinos. En la mañana del 25 de diciembre los niños corrían por el albergue y aunque no hubo juguetes, ellos no dejaron de sonreír y pellizcar lo que quedó del pollo

Los ojos de Rogelio se hacen enormes cuando intenta traducir el español, se queda callado unos segundos y luego responde con frases cortas. Pero cuando habla de las navidades en la sierra su rostro cambia por completo, sonríe y parece escuchar los violines. Las fiestas están llenas de baile, caldo de res y familia. Hay música de violín y las ollas humean en las casas.

"Por aquí no hace, allá en la sierra sí. Bailando y toda la noche se baila allá con violín, en la casa, porque allá no hay en la calle. Comemos carne, se mata una vaca para la fiesta. Es carne cosida como caldo, dan todo".

En el Albergue Indígena las cosas son diferentes, no pueden matar una vaca, ni bailar. Rogelio explica que los que se quedan pueden hacerlo, pero ellos tienen que trabajar.

"Aquí no podemos hacerlo porque aquí no tenemos vaca, por eso. Los que viven allá si hacen, nosotros nos venimos para acá y por eso".

Él dice que es originario del municipio de Cuauhtémoc, Chihuahua , y otra familia que vive también en el albergue son originarios de Huahuacherari , municipio de Carichí. Allá en la sierra se dedican a la siembra de maíz y frijol.

"Sembrando los frijoles y maíz, este año si llovió bastante y sembramos. El año pasado no levantó la cosecha y por eso venimos para acá, a pedir kórima".

A sus 28 años Rogelio dice que él pide lo que la gente quiera darle, pero sobretodo algo de comida.

 HIERBAS MEDICINALES

Rogelio y su familia traen yerbanís y gordolobo para venderlo en La Laguna, lo empacan en costales y viajan junto con las hierbas. Las ponen en bolsas y tienen un precio de 20 pesos.

"La traemos de allá de la sierra de Nararachi, en un costal nos venimos en el camión. Veinte pesos la bolsa".

Confiesa Rogelio que las ventas han sido muy pocas, sólo unas cuantas personas las acceden a abrirles la ventanilla del coche. Ellos venden las hierbas que usan para curarse en sus comunidades.

"Son para té, son Yerbanís para el estómago y Gordolobo para la tos. Con eso curamos porque allá no hay medicamento".

El grupo de indígenas que huyen de las bajas temperaturas de sus comunidades natales, compran víveres con las ganancias por las ventas de sus hierbas, "algo de harina, que llevan allá a la sierra, café, manteca", dijo.

Para marzo el clima deja ser inclemente en la Sierra Tarahumara, Rogelio estima que para esas fechas podrá volver a sembrar la tierra, sus hijos podrán correr por el campo y ya será hasta el otro invierno cuando regresen a La Laguna.

 NIÑOS ALBERGADOS

Descalzos y de un cuarto para otro, Glorio, Gerardo, Luciano y Valente son algunos de los niños que están en albergue. Ellos sólo hablan Tarahumara pero entienden de abrazos y gestos.

Rogelio Cruz les pide que se acerquen pero no obedecen y corren sin zapatos por el patio de la casa. Juegan con la ropa mojada que recién tendió una de las mujeres.

Es Navidad pero ellos no tienen juguetes y parece no importarles. Gritan y saltan por la calle, ni siquiera usan chamarras abrigadoras pero entre ellos se abrazan y juegan.

Albergue Indígena

Está ubicado en calle Lázaro Cárdenas, antes de llegar a la Avenida Adolfo López Mateos, en la colonia Nueva Laguna Norte de Torreón. El DIF brinda algunos servicos:

⇒ Alimentación.

⇒ Orientación.

⇒ Estancia.

⇒ Atención Médica.