Durante el primer año de Gobierno de Enrique Peña Nieto, en el país se registraron 22 víctimas diarias de extorsión.
Junto con el secuestro, la extorsión está en sus niveles más altos desde 1997, cuando se comenzó a contabilizar las denuncias.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre diciembre de 2012 y noviembre de 2013, se registraron 8 mil 17 averiguaciones previas por extorsión.
En cambio, el último período de la Administración de Felipe Calderón sumó 7 mil 95 denuncias por el mismo delito.
"En este período, 20 entidades federativas han tenido tasas de crecimiento positivas en el delito de extorsión; nueve de ellas, arriba del 50 por ciento.
Es un delito sobre el que tenemos registros endebles, escasos, debido a la gran cifra negra que hay por desconfianza a la autoridad", detalló Edna Jaime, directora general de la organización México Evalúa.
Cifras del Secretariado indican que el delito se elevó entre marzo y abril, al pasar de 633 a 761 denuncias.
El punto más álgido se reportó en mayo, con 768 denuncias. La lista de entidades con mayor tasa de extorsión por cada 100 mil habitantes la encabeza Morelos, con un porcentaje del 17.45; le sigue Baja California Sur, con 16.29, y Quintana Roo, con 11.65.
El cuarto y quinto lugar se lo llevan el Distrito Federal y el Estado de México, respectivamente, estados que reportaron el mayor número de denuncias en el último año.
Por otra parte, las cantidades de intentos de extorsión, en las que no se realiza el pago, son 16 veces más altas que las denunciadas, donde sí se consuma el delito.
De acuerdo con datos del Centro de Atención al Comisionado de la Policía Federal, cada día reciben entre 350 y 380 llamadas que acusan un intento de extorsión.
Al menos el 90 por ciento de ellas son por extorsiones telefónicas.
Representantes de organizaciones civiles concuerdan en que no existe una estrategia de los tres niveles de Gobierno para combatir los dos delitos de alto impacto que más laceraron a la ciudadanía este año.
"En el combate a la extorsión hay resultados magros, por no decir inexistentes. Hay una permanente evasiva de responsabilidades, donde unos dicen que es competencia del otro, se avientan la bolita entre autoridades, y quedamos enmedio los ciudadanos", criticó Juan Francisco Torres, secretario general de México Unido Contra la Delincuencia.
