El suicidio opaca las festividades de fin de año, y aunque más de la mitad de los mexicanos defiende el derecho a decidir cuándo y cómo morir, una tercera parte califica como un acto cobarde quitarse la vida.
Navidad y Año Nuevo están llenos de celebraciones y convivios donde abundan los parabienes, pero también están presentes problemas económicos, sentimentales o familiares que propician la depresión, un estado que de acuerdo con estadísticas puede llevar al suicidio.
Las estadísticas indican que quitarse la vida es un acto en el que incurren más los hombres y que es creciente entre los jóvenes con un rango de 15 a 20 años de edad, lo que coincide con la opinión de 800 mexicanos encuestados por Gabinete de Comunicación Estratégica/Kaleydoscopio (GCE/K). El desempleo (14.2 por ciento) es considerado como una de las principales causas para orillar a suicidarse.