Con una procesión, iniciaron este domingo las actividades para recordar a las 45 víctimas asesinadas hace 16 años en esta comunidad, donde acudieron activistas, religiosos y familiares de las víctimas.
A las 8:00 horas, indígenas caminaron de la comunidad Majomut hacia este lugar, como un símbolo para recordar a los masacrados en la tarde del 22 de diciembre de 1997.
En el mausoleo, donde permanecen los restos de las víctimas, miembros de la sociedad civil Las Abejas establecieron que el 16 aniversario de la matanza lo evocan "iluminados por una luz que sale de esta tierra sagrada de Acteal, pero esta luz brilla en medio de tinieblas que están cubriendo nuestro país como unas nubes muy oscuras y amenazadoras".
Un vocero de la organización dijo que la violencia que cobró 45 vidas en este lugar, ahora se "ha ido extendiendo en México como una hierba mala", pues los muertos "no se cuentan por decenas sino por miles y por decenas de miles".
Por ejemplo, los muertos de "la guerra de Felipe Calderón contra el pueblo mexicano", así como la violencia que también han sufrido los inmigrantes que usan el territorio mexicano para llegar a los Estados Unidos.
El vocero de la organización estableció que "México está gobernado por una mafia de políticos" que "hacen lo que les da la gana" y que "usan leyes para saquear nuestro país". Esa "mafia de políticos" se ha "auto-autorizado" para reelegirse en el poder y se "ha auto-autorizado" para "reprimir, para asesinar a luchadores y luchadoras sociales".
"A estos politiqueros y malos gobiernos muchos les han llamado vende patrias, y realmente porque así actúan. Estos malos gobiernos ya no tiene nombre lo que le están haciendo a nuestro México, hacen reformas constitucionales destruyendo golpe tras golpe todas las conquistas que se habían ganado con la sangre de los campesinos que hicieron la revolución mexicana", expuso.
En la conmemoración de los 16 años de la masacre, asistió el profesor Alberto Patishtán Gómez, recientemente beneficiado con un indulto presidencial, para dejar la prisión donde purgaba una condena de 60 años, acusado por la matanza de siete policías en el año 2000.
Hombres y mujeres de varios países arribaron a la comunidad, desde el día 20, que iniciaron las actividades en este lugar
El indígena tzotzil que leyó el comunicado, expuso que a 16 años de la masacre, en el municipio de Chenalhó, se registra al desplazamiento de habitantes de algunas comunidades, como ocurrió en 1997. Son 98 hombres, mujeres y niños del ejido Puebla, que por un problema que "ya tiene ocho meses y no se resuelve"
El vocero de Las Abejas comentó que ahora el gobierno pretende que los desplazados regresen a sus hogares, pero con la condición "de que no hablemos de paramilitares, que no exijamos justicia y que nos callemos".
Por su parte, el alcalde de Chenalhó, José Arias Vázquez ha exigido a los desplazados no denunciar a los medios de comunicación, las agresiones y robo que sufrieron "nuestros hermanos católicos, bautistas y también miembros de Las Abejas y bases del EZLN".
"Además las autoridades estatales y federales quieren que la base de la solución sea la entrega de programas de gobierno. Nosotros no podemos aceptar esas condiciones", matizó.
Después de la homilía que presidió el obispo auxiliar de la diócesis de San Cristóbal, Enrique Díaz Díaz, los habitantes de la comunidad invitaron a los asistentes a comer. Por la tarde, los asistentes regresaron a sus lugares de origen.
Datos de la masacre
A 16 años de la masacre de Acteal, en la que fueron asesinadas 45 personas, aun permanecen en prisión, seis indígenas tzotziles, a los que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) les desechó el recurso de inocencia.
En un reciente informe se dio a conocer que de los 87 detenidos -que fueron trasladados en camiones desde la cabecera municipal de Chenalhó, para declarar ante la PGR en Tuxtla Gutiérrez, bajo la promesa de que "luego regresarían"- 74 han alcanzado su libertad del 2009 a la fecha.
La mayoría de ellos han sido absueltos de los cargos, al encontrar violaciones al debido proceso, según informó el Centro de Derechos Humanos, Fray Bartolomé de las Casas. Los absueltos habían sido sentenciados por los delitos de homicidio, lesiones calificadas y portación de arma de fuego sin licencia.
En este tiempo, un tzotzil perdió la vida en la prisión, a causa de una enfermedad, mientras cumplía una sentencia de 36 años.
Por la masacre, 15 servidores públicos de bajo nivel fueron procesados, pero ninguno de ellos permanece en prisión.
