Desde semanas atrás se ha estado mencionando por parte de las autoridades de los tres niveles la disminución de la violencia en el país. Tal es el caso del Secretario de Gobernación, que el pasado 11 de diciembre en una entrevista realizada en Durango comentó que en la región Noreste del país "los datos que se tienen es que ha disminuido notoriamente (la inseguridad) y que los eventos esporádicos son analizados.
Sin embargo la sociedad opina distinto, ya no es novedad ver diariamente en los diferentes medios de comunicación, notas que mencionen asaltos y homicidios. La sociedad mexicana además de la inseguridad tiene que vivir un clima de desempleo y una economía que va a la baja. Por lo anterior se percibe una gran inconformidad, como la de los habitantes de Teoloyucan, Estado de México que el pasado viernes 13 de diciembre tomaron la presidencia municipal para denunciar que están cansados de la creciente inseguridad que viven.
Por si fuera poco, la semana pasada se dieron a conocer los resultados de un estudio realizado por la consultora en seguridad "Control Risks" que plasma un mapa de riesgos para el 2014, en dicho mapa México ocupa el primer lugar a nivel mundial en secuestro.
Lo más contradictorio es que la misma Secretaria de Gobernación publicó un estudio que menciona que "hay factores internos que propician una desestabilización en el país" mencionando entre ellos "la violencia derivada del crimen organizado y el narco". También menciona, contradiciendo las palabras del Secretario de Gobernación, que de enero a octubre del presente año los delitos federales fueron de 82,628, equivalente a 107 por cada 100,000 mexicanos, cuando en 2006 eran de 104. De los delitos del fuero común se registraron 1.39 millones lo que equivales a 1454 delitos por cada 100,000 habitantes, dato que está por encima de los registrados en el 2006.
Pero no es necesario mencionar cifras, datos que lo más probable estén por debajo de la realidad, pues es bien sabido que muchas víctimas de la violencia ya no denuncian, pues perciben que las autoridades hacen poco o de plano nada hacen por resolver dichas situaciones.
De igual forma, no es relevante mencionar números que se pueden quedar en un simple reporte, solo es necesario conocer las experiencias de nuestros vecinos, amigos, familiares o hasta de nosotros mismos, testimonios que desacreditan los dichos de las autoridades de que la violencia va a la baja.
La sociedad no quiere que le digan que todo va mejor, lo que los ciudadanos quieren es sentirse seguros al caminar por la calle, salir a divertirse los fines de semana sin miedo, poder vivir en paz y sobre todo que realmente hagan justicia cuando se denuncia algún delito ante las instancias correspondientes. La tarea ciertamente es de todos, pero recae de manera directa sobre las autoridades que deben velar por la seguridad de todo mexicano.
