Felicidad. Doris Dayanara es abrazada por Rosa Nely Santos, coordinadora del Comité de Familiares Migrantes Progreso de Honduras (Cofamipro).
La joven hondureña Doris Dayanara Bautista no sabía de su familia desde hace seis años.
Ella perdió comunicación con sus familiares cuando tenía 23 años, luego de que éstos cambiaron su número telefónico.
Ayer, gracias a la labor y promoción que hace la Caravana de Madres Migrantes, pudo hablar vía telefónica con su madre durante unos 20 minutos.
Representantes del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova dieron la bienvenida a las madres migrantes en Tapachula, Chiapas.
Ahí, Rosa Nely Santos, coordinadora del Comité de Familiares Migrantes Progreso de Honduras (Cofamipro), abrazó a la joven hondureña como si se tratara de su hija.
"Que una de nuestras compañeras reencuentre a su hija es como si fuera nuestra hija o hijo. Estamos todas juntas y somos una familia", explicó Santos.
Explicó que Doris Dayanara supo que su madre la buscaba gracias a una publicación de su fotografía en la prensa.
Ahora, con el apoyo del Movimiento Migrante Mesoamericano, se realizarán los trámites migratorios correspondientes para que el reencuentro de la familia pueda ser personal.
Este es el recuentro número seis logrado por la novena Caravana de Madres Migrantes que inició su recorrido por México el pasado 2 de diciembre.