Para ellos, el mejor regalo navideño que han recibido es: La vida. En el área de Donación de Órganos y Tejidos con fines de Trasplantes del ISSSTE, los niños y adultos celebran las fiestas decembrinas y sobre todo que ahora pueden tener una mejor calidad de vida.
Son niños y adultos que esperan con paciencia y a veces con desespero ser los próximos en la lista donaciones. En algunos casos son sus familiares quienes les obsequian un órgano y en otras, los menos, personas fallecidas que en vida decidieron ser donadores.
'YA PUEDO CORRER'
En la posada del grupo de trasplantados del ISSSTE, Bryan Adán Martínez Pérez corrió por todo el salón, rompió la piñata y se comió los dulces. Nadie imaginaría que hace tan sólo unos meses estaba en cama recibiendo tratamiento para la Insuficiencia Renal Crónica que padecía.
Apenas tenía cinco años cuando le dieron el brutal diagnóstico que cimbró su vida y sobre todo la de su familia. Tuvo que dejar la escuela y lo más que le gusta en la vida: Correr.
Los padres de Bryan y el equipo de médicos explicaron con la mayor simpleza posible para que él pudiera comprender y asimilar su enfermedad. No fue nada fácil hacerlo.
"Me dijeron que mis riñones ya no querían funcionar. Me puse triste, todos los días me la pasaba llorando. Ya no estaba funcionando mi riñón, me estaba hinchando y llenando de agua.".
La madre de Bryan tuvo que hablar con sus profesores y con sus compañeros para informarles sobre los cuidados especiales para su hijo.
"Mi mamá habló con la directora y le dijo que no podía jugar mucho", la vocecita de Bryan se entrecorta cuando habla de los recreos que pasó solo en el salón. Sus amigos cuidaban de él y lo regañaban si intentaba saltar o correr.
La diálisis es "algo muy feo" califica Bryan Adán, no se puede hacer prácticamente nada, "me pusieron un catéter en mi panza y me conectaban a la máquina, desde la noche hasta la mañana. Duele mucho".
Fue en marzo del 2013 cuando Francisco Julián Martínez Hernández, padre de Bryan pasó los exámenes de compatibilidad y pudo donarle un riñón a su hijo y cambiarle la vida. Hoy tiene 13 años y ya no se dializa.
"Yo le pedí mucho a Dios que me curara y me diera mi riñón para estar con mis hermanos y jugar futbol".
VIDA EN LA MUERTE
José Alfredo Navarrete Orozco falleció a los 15 años por una pelea de pandillas. Como él no tenía problemas con nadie, la noche que falleció, pensó que podría cruzar la calle con su novia y no les pasaría nada. Ingresó al hospital y fue diagnosticado con muerte cerebral.
Ese día, Sergio Aguilera Rodríguez de entonces 57 años recibió una llamada del hospital, había un posible donador que era compatible con él. Pese a que una de las reglas es no conocer a la familia del donante por una coincidencia conoció a la madre de José Alfredo.
"La señora entró a donde estaba yo, nos conocimos y platicamos. Fue algo que se dio y ella me pidió estar en contacto conmigo y yo acepté".
Don Sergio tuvo una cirugía exitosa, el riñón de José Alfredo le vino de maravilla, le cambió la vida. Y es que ya había tenido una primera intervención, pero no había sido del todo favorable y recayó.
"Me siento como quinceañero, puedo hacer todas mis cosas. Trabajo en bienes raíces y hasta rindo más que mis hijos, ya puedo comer de todo, pero me cuido mucho más".
Pero José Alfredo no sólo cambió la vida de Don Sergio, su novia estaba esperando un hijo y ahora lleva su nombre.
"Es un niño hermoso, yo lo conozco y cada Navidad le llevo un regalo. Es un niño de cabello chino y ojos verdes que quiero mucho".
REGALOS DE VIDA
Sandra Luz Sánchez Vitela, coordinadora del departamento desde hace más de siete años, relató que a lo largo de su labor ha visto como mejoran los pacientes trasplantados.
"La donación es algo maravilloso, es un gesto genuino de amor y generosidad del ser humano, por supuesto que, gracias a esto se pueden trasplantar muchas personas".
Para ella los principales héroes en las historias de éxito son los familiares que pese a haber perdido un familiar, ellos deciden que la mejor forma de honrar su memoria que sus órganos sean donados.
"Pese a estar en un momento de intenso dolor, hay familiares que tienen la conciencia de apoyar a su prójimo. Ellos autorizan la donación y, gracias a ello se dan los trasplantes. Cuando ves los pacientes recuperarse es una gran satisfacción".
En el área que coordina Sánchez Vitela, los principales órganos que se trasplantan son el riñón y la córnea. Señaló que el 48% de las donaciones se hacen de donantes fallecidos y 52% de donantes vivos.
"A nivel nacional la donación de pacientes fallecidos es sólo el 25% y el 75% es de donantes vivos. Esto quiere decir que el sentimiento de padre, madre o hijo los mueve mucho para este tipo de actos de generosidad.
A nosotros que trabajamos en donación nos gustaría que se revirtiera este porcentaje y fueran más trasplantes de donadores fallecidos que finalmente son órganos que ya no van a necesitar".
Aseveró que si las donaciones se realizan con frecuencia de pacientes fallecidos, se les evitaría dolor y riesgo quirúrgico a los familiares vivos que deciden donar.
"Estamos luchando porque aquí en la región Lagunera crezca la donación de órganos y tejidos. Nosotros hacemos campañas, caminatas, pláticas y conferencias de concientización". Actualmente son 900 pacientes los que están en lista de espera en los cinco hospitales que realizan trasplantes en Torreón.
"Tenemos un promedio de 6 meses de pacientes que esperan para ser trasplantados. El riñón es el primer lugar, es el de mayor demanda, debido al gran número de pacientes con insuficiencia renal crónica y el segundo es córnea y luego hígado, pulmón y corazón".
El protocolo dicta que los pacientes deben someterse a una evaluación integral antes de entrar a lista de espera.
Esperan en Torreón un trasplante que mejore su vida
Cuidados de los pacientes trasplantados
Cambian sus hábitos
⇒ Consumir sólo alimentos preparados higiénicamente.
⇒ Tomar líquidos, mínimo dos litros diarios.
⇒ Hacer ejercicio con frecuencia.
⇒ Bajar el consumo de sal y llevar una alimentación sana.
⇒ Continuar con su chequeos médicos.
Donaciones. Sandra Sánchez del área de Donación y Trasplantes lucha por una cultura de donación.
