La regidora de Guadalajara con licencia, Elisa Ayón, se presentó a comparecer en el Congreso estatal, donde anunció que había muchas posibilidades de regresar al Ayuntamiento pero ahora como regidora independiente.
Ayón arrebató el micrófono al inicio de la reunión y además anunció que presentaba juicio político contra los 11 diputados de la Comisión de Responsabilidades que pretendían enjuiciarla, por la presunta violación a sus derechos constitucionales, al tiempo que sus abogados presentaban la demanda en el Poder Legislativo.
En menos de media hora, Ayón Hernández ya había dejado el Congreso.
Reveló que existen muchas posibilidades de regresar al Ayuntamiento de Guadalajara pero ahora como regidora independiente, que legalmente tiene posibilidades, que es el camino que están analizando sus abogados.
La demanda de juicio político que entregó no fue firmada por la regidora.
Ayón Hernández, luego de interrumpir el inicio de la sesión de la Comisión y leer un breve texto, abandonó el salón y al ser entrevistada en el pasillo adjunto, el diputado del Movimiento Ciudadano, Salvador Zamora, reveló a los integrantes de la Comisión que se había descubierto otra propiedad de la regidora con licencia en Puerto Vallarta, que es un departamento de lujo con valor de nueve millones 200 mil pesos, además de las nueve propiedades que ya identificaron los diputados.
Cinco minutos antes de la hora de la cita, Ayón Hernández llegó al Congreso acompañada de sus padres Luis Federico Ayón y Antonia Hernández, ostentosamente enjoyados, además de otros familiares, ayudantes, abogados; sin dejar de sonreír, con su bolso de marca, siempre con su celular y aceptando posar para fotógrafos y camarógrafos desde su entrada al edificio y hasta el salón de la comparecencia.
El presidente de la Comisión, Juan Carlos Márquez, al llegar al salón a las 11:09 horas y ver a Ayón sólo dijo: "Ya llegó el héroe (sic) de la película"; esperó a que llegara el resto de los integrantes, donde los priístas Rafael González y Jaime Prieto, militantes del mismo partido nunca aparecieron. Cuando Márquez Rosas estaba terminando de leer la orden del día, la regidora con licencia interrumpió intempestivamente al diputado y sacó su discurso escrito y empezó a leerlo.
Calificó la comparecencia como una "escenificación" y descalificó a la Comisión y la cita de comparecencia, para de inmediato señalar que las propiedades que le fueron descubiertas no las adquirió con dinero público, sino de recursos propios, por lo cual no debe entregar cuentas.
Insistió que en un Estado de Derecho no tienen por qué citarla a comparecer porque no son autoridad y aprovechó para indicar que es inocente de los presuntos delitos señalados.
Advirtió a los diputados en la reunión que citarla fue un acto de ilegalidad y que sólo responderá a los llamados de las reales autoridades, por lo cual iniciaría el juicio político porque ejercieron violencia en su contra dentro del marco constitucional y que hará valer sus derechos con honorabilidad.
Al terminar de leer su discurso se levantó y se despidió de los legisladores y abandonó el lugar junto con sus padres; fue rodeada de los periodistas que pedían sus opiniones y se limitó a señalar que "no me siento perseguida, ni estoy triste" y prometió una conferencia de prensa los próximos días.
