Llegan 7 millones a Basílica de Guadalupe

La fe impuso una nueva marca. Durante esta semana, sobre todo este 11 y 12 de diciembre más de 7 millones de feligreses visitaron la Basílica de Guadalupe para celebrar a la Virgen del Tepeyac.

Ayer jueves, Día de la Virgen de Guadalupe, la mayoría de los peregrinos regresó a sus lugares de origen luego de inundar diversas vialidades con dirección al templo.

Varios contingentes, entre ellos muchos danzantes del DF y Estado de México, ocuparon los espacios que miles de peregrinos desocupaban luego de haber pernoctado para cantar Las Mañanitas a la virgen morena.

Entre los que llegan resalta un hombre vendado de los ojos, con paliacates en sus manos por apoyarse en el piso. Viene de rodillas desde 20 cuadras atrás. Le ayudan su esposa e hijo, quienes le tienden cobijas a su paso. Cuando oye tambores retumbar en el atrio, se detiene y se persigna. Cuando por fin su esposa le dice que entró al templo, se desploma en el suelo y llora.

"Pidió a la virgen que si su papá se curaba de los cálculos renales que tenía, él vendría de rodillas a La Villa, su papá murió, pero aquí está de todos modos cumpliendo su compromiso", comenta la esposa.

Entre las que se van está Imelda Castillo, de Puebla. Pidió por la salud de su hija que nació con un leve retraso mental, pero que "gracias a la Virgen", dice, no se cumplieron las sospechas de los médicos de que la niña, María José, de 4 años, ni siquiera podría caminar.

"Esperemos que mi hija salga adelante, es lo que pedimos a la Virgen, y que nos lleve con bien a nuestro destino", confía Imelda.

El atrio retumba con la banda y tambores de danzantes. Huele a copal. Algunos espacios lucen llenos de basura y entra en acción el personal de limpia de la delegación Gustavo A. Madero, que recogió más de 900 toneladas.

La mayoría se va. Los grupos de fieles se pierden en los andenes del Metro y suben a sus camiones que dejan el DF por avenidas como Circuito Interior, Insurgentes, Zaragoza y San Juan de Aragón.

Las secretarías de Salud y Desarrollo Social capitalinas proporcionaron en total 4 mil 471 atenciones médicas principalmente por escoriaciones en pies y rodillas, así como por insolación y deshidratación.

Poco a poco se fueron introduciendo al templo. Decenas de indígenas, unos bailando, otros cargando flores y cantando ocupaban un espacio al centro de la Basílica de Guadalupe en medio de unas 10 mil personas que llegaron a celebrar los 482 años de las apariciones de la "Emperatriz de América".

A cierta distancia, desde el altar, el arzobispo primado de México, Norberto Rivera, bendecía las casi 5 mil flores que después fueron repartidas una a una a los fieles.

Flanqueado por los sacerdotes que integran el Cabildo de Guadalupe que encabeza el rector de la Basílica, Enrique Glennie, y de los obispos auxiliares de la Arquidiócesis de México, Rivera Carrera observaba desde el altar a la gente que cantaba: "la Guadalupana, la Guadalupana bajó al Tepeyac".

Es la fe de la que se desprenden cosas maravillosas, decía Rivera Carrera, quien resaltaba el símbolo de la Virgen que arrancaba aplausos para ella de la gente presente cuando se escuchaba su nombre: Guadalupe. Ahí estaban peregrinos de América, de El Salvador, Cuba, República Dominicana y Colombia, la Virgen de Guadalupe ha penetrado en el corazón de millones de personas del continente y del mundo, subrayaba un religioso que entró en procesión antes de iniciar la Misa de las Rosas.

Por la tarde, los ríos de gente regresaban a sus lugares de origen. Muchos, ya no soportaban el dolor en sus pies. Exhaustos, con ampollas algunos, manifestaban su deseo de regresar para el próximo año. Una vez más para vivir en el Tepeyac la fiesta guadalupana.

Durante los festejos del 12 de diciembre, en el perímetro de la Villa descendieron los delitos a cero y sólo se registraron arrestos por personas que inhalaban o consumían bebidas alcohólicas en las calles. Autoridades de la delegación Gustavo A. Madero reportaron "saldo blanco"

La Procuraduría capitalina indicó que sólo se registraron 13 detenidos por asalto a transeúnte, pero en otras coordinaciones territoriales, pero la zona de la Basílica de Guadalupe estuvo tranquila.