Al rendir su informe de labores, los ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo y Sergio Valls Hernández, se comprometieron a mantener los derechos humanos como guía y faro rector en su trabajo cotidiano en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Pardo Rebolledo presidente de la Primera Sala y Valls Hernández, de la segunda, coincidieron en que las reforma constitucionales en materia de derechos humanos de 2011 y las reformas en materia de amparo y penal, son el inicio de una nueva era en la impartición de justicia en México.
"Estas reformas significan un cambio jurídico-cultural, que obliga a redefinir algunos conceptos, adoptar nuevas tecnologías y modificar procedimientos para el ejercicio de nuestra labor jurisdiccional", dijo en su turno Sergio Valls.
Hoy que se viven tiempos de modernidad, añadió, es claro para la sociedad "que la democracia no puede ser satisfactoria si no se sustenta en el pilar más importante: la justicia"
El ministro Valls explicó que la democracia electoral, incluso la democracia económica no puede persistir si el ciudadano no tiene certeza en la garantía de sus derechos fundamentales y de sus bienes.
Por ello, afirmó que la SCJN seguirá cumpliendo con el papel histórico que le toca jugar en el nuevo México, actuando siempre bajo los principios de excelencia, objetividad, imparcialidad, profesionalismo e independencia, previstos en la Constitución.
En su oportunidad, el ministro Rebolledo, en su carácter de presidente de la Primera Sala de la SCJN, reconoció que las reformas los introdujeron en un complicado proceso de evolución hacia el nuevo sistema de protección en materia de derechos humanos.
Pero aseguró que los órganos del Estado han sabido adecuarse al cambio que, por otro lado, es un reclamo de la sociedad, "pues hoy el ciudadano demanda mejores instrumentos para hacer valer sus derechos y para obtener una justa decisión de los asuntos que le aquejan”.
En este sentido, reiteró que el faro rector que orienta el trabajo de la Primera Sala es, y seguirá siendo, promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos.
Ante los ministros de la SCJN y consejeros de la Judicatura Federal, que asistieron a la sesión solemne, dijo que los criterios emitidos por la Primera Sala, en el periodo que se informa, han buscado fortalecer los avances de la reforma y cimentar la labor del Poder Judicial con vista a la Décima Época, que se inició precisamente con la reforma en materia de derechos humanos.
“Ante tal magnitud del reto, las sentencias de esta Primera Sala constituyen un testimonio tangible de los esfuerzos realizados en tan importante encomienda. Nuestras visiones y posturas jurídicas, siempre perfectibles, hacen patente la pluralidad de criterios y enfoques del Máximo Tribunal, así como su independencia e imparcialidad”, añadió.
Reconoció, de cara al próximo año de labores, que existen aún muchas oportunidades de mejora, pues “también somos conscientes de que las demandas ciudadanas serán cada vez más exigentes respecto a la calidad de la impartición de justicia, iniciando con las actividades de este Alto Tribunal”.
Ambos ministros informaron del número de asuntos que resolvieron y de los principales criterios que aprobaron durante el último año, los cuales pueden ser consultados en los órganos especializados de difusión de la propia SCJN
Para mañana viernes, en el último día de labores de la SCJN, corresponderá al ministro Presidente, Juan Silva Meza, presentar el informe anual del máximo tribunal, para lo cual se programó otra sesión solemne a la que asistirán los titulares de los otros Poderes de la Unión.
