En la comunidad de La Escondida, zona limítrofe entre Durango y Sinaloa, cuatro hombres murieron en un presunto ataque de varios hombres fuertemente armados, los cuales se desplazaban en cinco vehículos.
Según autoridades del municipio de Concordia, tres de las víctimas fueron identificadas como Federico Arturo "N", Juan Pablo "N" y Raúl "N".
En esa misma zona, el año pasado en la comunidad del Platanar de los Ontiveros, un comando masacró a nueve personas por una disputa por el control en la producción de mariguana y amapola, entre agrupaciones afines a los Beltrán Leyva y el Cártel del Pacífico.
Según la averiguación previa que se abrió de la masacre Mazt/95/2012, a las 19:30 horas del 24 de diciembre del año pasado, el alcalde José Eligio recibió una llamada de la síndica María Luisa Ontiveros Osuna, en el sentido de que hombres armados se introdujeron en su hogar y sacaron con violencia a su esposo y lo asesinaron.
Junto con Francisco Lizárraga, ocho personas más fueron privadas de la vida, entre ellos Francisco, sus hijos Francisco y Jesús, su sobrino Víctor y Tomás de Jesús.
