Los grupos del PRI y PAN en la Cámara de Diputados coincidieron en que la reforma energética de ninguna manera es privatizadora y en cambio impulsará el desarrollo social y económico del país.
Mientras los grupos del PRD, PT y Movimiento Ciudadano expusieron sus argumentos en contra de esta reforma constitucional, pues de ser aprobada permitirá la inversión privada nacional y extranjera al sector energético, entre otros aspectos.
Por el PRI el diputado Eloy Cantú Segovia aseguró que su fracción analizó a profundidad la reforma energética y confirma que “es responsable, es nacionalista, es moderna y limpia”.
“Permitirá aumentar la disponibilidad de energéticos para los mexicanos a precios más accesibles, aumentar la producción de petróleo y gas natural para incrementar la renta petrolera, y generar mayor crecimiento económico que ayudará a la creación de empleos para los mexicanos”, afirmó.
Agregó que en la política han trabajado para construir acuerdos y coincidencias, pero también se entiende que hay diferencias pero quienes practican y tienen una cultura democrática las entienden como algo que los distingue, no como algo que separa y menos que confronta; “aquí todos estamos a favor de México”.
En su oportunidad Juan Bueno Torio, del PAN, apuntó que la reforma energética “no es privatizadora. Esta reforma alienta la participación del sector privado en la energía.
“Lo decimos con todas sus letras: alienta la participación del sector privado en la energía porque nuestros instrumentos actuales ya agotaron su capacidad y hoy estamos perdiendo capacidad y soberanía”, agregó.
Apuntó que es la de mayor alcance que se le puede dar al país para un mayor desarrollo y competitividad, y dará a México más posibilidades de crecimiento económico a través de la inversión y generación de empleo; es la reforma que dará energía con suficiencia, con oportunidad y mejores condiciones de precio, atención y calidad.
El PRD, en voz del diputado Luis Espinosa Cházaro, recordó que su partido hizo una propuesta que ni siquiera fue discutida y dictaminada, y no pueden decir que hubo una confrontación de ideas porque no se expusieron y confió en que ahora se dé dicho debate.
Pidió tener un debate de altura pero acusó que la reforma entró por la “puerta de atrás”, violentando los procesos legislativos y empañando el fondo que “en lo oscurito” se trabajó.
Además el coordinador de Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal Ávila, opinó que los legisladores que voten en favor de la reforma estarían cometiendo una traición.
Posterior a los posicionamientos siguieron las postura en pro y en contra. El diputado Rubén Camarillo Ortega, del PAN, habló en sentido positivo, reiteró el voto en favor de la reforma y dijo que no se puede perder el tiempo en escuchar discursos patrioteros.
“Esta es la verdad aunque le duela a los conservadores de la izquierda, quienes han hablado de traidores a la Patria y en todo caso los traidores a la Patria son aquellos que bajo una postura patriotera esconden sus verdaderos intereses que son electorales.
“Los verdaderos traidores son los que pretenden detener el proceso de México y son aquellos que no luchan contra la pobreza de los mexicanos y esos no están en el PAN, están en la izquierda conservadora reaccionaria y violenta”, acusó.
En diversos tonos siguieron los posicionamientos en pro y en contra, pero también la exigencia de los diputados y diputadas porque se respetara el libre tránsito de los legisladores pues los elementos de seguridad limitaban su trabajo.
Incluso el diputado Manuel Huerta Ladrón de Guevara llegó cerca de las 20:00 horas. Advirtió que pudo ingresar hasta esa hora porque, según él, había instrucciones para que no lo dejaran entrar.
Luego la diputada Teresa Mújica, del PRD, también pidió al presidente de la Mesa Directiva que se les tratara de iguales y no se limitara su libre tránsito en el improvisado salón de pleno que se convirtió el auditorio del edificio E del Palacio Legislativo de San Lázaro.
Hasta entonces llevaban en sesión casi tres horas, pues empezó poco después de las 17:00 horas pero con las interrupciones, principalmente del PRD, se detenía el avance y desarrollo de la misma.
