Los gatos también son fieles.
El estudio consistió en retirar a los felinos de su entorno normal y ponerlos en un cuarto para observar su comportamiento en tres situaciones diferentes: En compañía de su dueño, con una persona extraña y solos.
Los investigadores observaron que cuando estaba su figura de apego, el animal exploraba, marcaba su territorio con la cara y ronroneaba. "Porque tiene una base de seguridad", comenta Claudia Edwards.
De acuerdo con la especialista, cuando el dueño salía de la habitación, el gato se acercaba a la puerta y maullaba constantemente.