Senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) reiteraron su rechazo al anteproyecto de reforma energética e insistieron en que se realice una consulta para que los mexicanos decidan sobre los destinos del petróleo.
Los legisladores Dolores Padierna Luna y Alejandro Encinas Rodríguez declararon que con la propuesta de reforma energética el interés es cambiar Constitución para legalizar contratos y concesiones que, en su opinión, ya han violado la ley.
Según ellos, el dictamen se elaboró en forma secreta, oculta y fuera del Senado, además de que el PRD no participó. “Es un documento que cancela, que anula, la nacionalización del petróleo y la electricidad”.
A su juicio, se plantea el pago con un porcentaje de la utilidad para la producción obtenida en contractos de producción compartida, y pagos con la transmisión honorosa de hidrocarburos una vez que hayan sido extraídos para los contratos de licencia.
También habría una última modalidad que será cualquier combinación de dichos contratos. “Las licencias van a implicar la propiedad de particulares sobre los recursos del subsuelo”, juzgaron.
Esos son los contratos de producción que se pagan con petróleo; por decirlo de manera más clara: particulares, extranjeros o nacionales, podrían exportar petróleo crudo mexicano al extranjero por cuenta propia, lo que era una facultad exclusiva de la nación, añadieron.
