La reforma hacendaria permitirá que la Banca de Desarrollo asuma su papel de promover las actividades del sector rural, pues anteriormente prestaba a tasas extremadamente altas y con garantías mayores a las de la banca comercial, afirmó la secretaria general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), Cristina Díaz Salazar.
“Hoy, con las modificaciones logradas en la reforma hacendaria, se abre un apartado especial para el campo, asegurando a los productores agropecuarios las condiciones necesarias para mantenerse en operación”, señaló.
Indicó que con las enmiendas, se aseguran mayores canales de financiamiento accesible y a bajo costo, para fomentar la inversión en modernización y mejoramiento de las condiciones de producción en el agro nacional.
Explicó que el gobierno de la República también, se ha comprometido a realizar la Reforma Estructural del Campo, como la siguiente gran reforma del país. En el marco de esta reforma, se deberá propiciar la asociatividad, la generación de clusters y el fomento de economías de escala.
La senadora por Nuevo León sostuvo que todo esto demuestra una convicción real del Estado mexicano para hacer del campo un verdadero detonador de la economía y desarrollo nacional.
Manifestó su compromiso como secretaria general de la CNOP de estar siempre abierta a escuchar las inquietudes y propuestas, y a trabajar con todas las organizaciones del sector rural, en beneficio de los pequeños propietarios, productores del sector social y de los consumidores.
Externó su certeza que con el compromiso claro de todos, del PRI, de los productores y trabajadores del campo, y el apoyo decidido del gobierno de la República, "unidos y organizados podremos sacar adelante al sector y transformarlo en un baluarte estratégico de la economía nacional".
La dirigente priísta, recordó que el campo mexicano es un sector fundamental para el desarrollo económico nacional. "Es desde el campo que obtenemos satisfactores básicos para nuestras sociedades, empezando por el más elemental de todos: los alimentos".
Reconoció que lamentablemente, nuestras tierras han pasado por una gran crisis debido a tres factores principales: en primer lugar, las condiciones climatológicas adversas y atípicas; segundo, las condiciones económicas externas y sus efectos nocivos, y tercero, las deficientes políticas públicas que durante doce los últimos años se implementaron en México.
Además puso en claro que durante los últimos años, las políticas económicas impuestas por los gobiernos de la derecha, en muy poco contribuyeron para impulsar la productividad y competitividad del sector agropecuario.
