Crítica. Al rendir protesta como presidenta provisional del IFE, María Marván Laborde criticó la Reforma Política y el INE.
La creación del Instituto Nacional Electoral (INE) enfrentó ayer en sesión extraordinaria del IFE a consejeros y representantes de los partidos.
Al tomar protesta como presidenta provisional del Consejo General, María Marván criticó que la reforma político-electoral orilla al INE a emprender actuaciones inciertas y ambiguas.
Además, dijo, plantea una imposición centralista, que en juicio sumario y sin posibilidad de defensa de los acusados, determina que los estados son incompetentes para solucionar sus problemas políticos.
"Vamos de un modelo vertical, diáfano y sencillo, a uno bizarro, cruzado, fractal, difícilmente administrable. Esta reforma pone fin a una era electoral", sostuvo Marván. El representante del PRI, José Antonio Hernández Fraguas, negó que la reforma ponga en riesgo la organización de los procesos electorales de 2014 y 2015.
"El PRI considera que descalificar el actual proceso legislativo o considerarlo un proceso exprés y sus resultados preliminares, relativos a la Reforma Política, no es ni pertinente ni adecuado", criticó el también exalcalde de Oaxaca.
Rogelio Carbajal, representante del PAN, negó que sea bizarra la creación del INE. "Me parece que estamos adelantando algunos juicios. Apenas será la cámara revisora, la Cámara de Diputados la que, en su momento, procese la minuta que ha aprobado el Senado", afirmó.
Para el consejero Lorenzo Córdova la Reforma Electoral abre la incertidumbre a un problema que ya había sido superado.