En un aparente juego, Christofer y Juan Ernesto cayeron al vacío desde el séptimo piso de una torre de Villa Florence, ante tres de sus amigos, quienes vieron con desesperación cómo caían al vacío.
Las sirenas de ambulancias y patrullas alertaron a vecinos de Hacienda del Ciervo y Jesús del Monte, en la zona norte de Interlomas, tras la estrepitosa caída desde un ventanal del piso siete en el exclusivo conjunto de departamentos.
Un grupo de jóvenes universitarios, que compartían el exclusivo departamento como roomies o compañeros de cuarto, presuntamente jugaban de forma ruda en una de las ventanas de su hogar, relatan testigos.
Los departamentos de Villa Florence, en promedio, tienen tres recámaras con baño y vestidor, así como tres terrazas y un cuarto de servicio, en más de 200 metros cuadrados y al estar ubicados cerca de preparatorias y universidades privadas, suelen ser ocupados de forma compartida por estudiantes.
La tranquilidad de la noche del martes quedó interrumpida en esta exclusiva zona por el movimiento de ambulancias, cuyos paramédicos certificaron que ambos jóvenes fallecieron tras caer desde el ventanal de un séptimo piso.
Al lugar llegó un agente del Ministerio Público y peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México.
Ambos jóvenes de 20 y 21 años, fueron trasladados al servicio médico forense del Centro de Justicia de Naucalpan, donde médicos legistas, entregaron los cuerpos de ambos estudiantes a sus familiares.
La PGJDF indicó que tres compañeros de los jóvenes, declararon sobre la forma en que cayeron.
Al parecer, la causa de este doble fallecimiento, fue un rudo juego, en el que incluso presuntamente no hubo alcohol o drogas de por medio, ni tampoco trascendió la detención de algún probable responsable, dado el hermetismo de la PGJEM.
