Jorge Mario González, el único detenido que sigue en prisión por los disturbios durante la conmemoración del pasado 2 de octubre, se desistió este martes de su huelga de hambre que inició hace 58 días.
De acuerdo con información del gobierno local, el área médica de la Subsecretaría de Sistema Penitenciario reportó que el hombre, detenido en la movilización en memoria de las víctimas de la matanza de Tlatelolco, ya ingirió alimentos.
El último reporte del personal médico indica que se encuentra estable.
El joven salió del reclusorio el pasado 8 de octubre, pero fue reaprehendido por tener pendiente un proceso que lo obligaba a presentarse a firmar todos los lunes en un juzgado, desde ese día, decidió dejar de comer en protesta.
Sin embargo, este martes consumió alimentos.