A punto de cumplir su primer año como presidente de la república, Enrique Peña Nieto, se habla de que ya realizará sus primeros ajustes a su gabinete donde de acuerdo a algunos editorialistas del Distrito Federal, dichos movimientos afectarían a ciertos coahuilenses distinguidos. Algunos editorialistas mencionan que en Los Pinos no están muy contentos con el desempeño del Enrique Martínez y Martínez como secretario de Agricultura. El argumento es que se “le ha descompuesto el sector y hay demasiadas quejas de las organizaciones campesinas”. Sin embargo, debido a la cercanía que existe con el presidente de la república el exgobernador de Coahuila podría ser acomodado en otro puesto y así seguir cobrando en la sagrada nómina. Otro coahuilense que pudiera verse afectado es Héctor Faya, quien se desempeña como secretario particular de Emilio Chuayffet, titular de la SEP, y que de acuerdo a las columnas de trascendidos podría dejar el cargo tras haber salido muy raspado de la famosa Reforma Educativa.
También se habla de la salida de la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, la cual de darse su baja pudiera afectar al exsecretario de Finanzas de Coahuila, Javier Guerrero, quien se integró a la nómina del Gobierno federal por invitación directa de la experredista.
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A medida que se acerca el final de la administración del alcalde de Torreón, Eduardo Olmos, muchos detallitos comienzan a salir sobre las travesuras cometidas por varios funcionarios con recursos del erario público. Un ejemplo de esto es el director de Radio Torreón y flamante maestro de ceremonias de todos los eventos oficiales y partidistas, Armando Cobián. Cuentan nuestros subagentes disfrazados de beisbolistas que desde hace un año el Municipio le negó toda solicitud de viáticos, debido a que lo descubrieron haciendo varios “chanchullos”. Don Armando era muy aficionado a esa vieja práctica de meter facturas y comprobantes de gastos mayores a sus consumos para quedarse con algún dinerito extra. Pero la gota que derramó el vaso fue cuando se descubrió que a sus múltiples viajes para la renovación de permisos, reuniones con la red de radiodifusoras y demás compromisos relacionados con su chamba, el director de Radio Torreón siempre solicitaba el doble de viáticos justificándolo con el argumento de que viajaba con personal de la estación indispensable para realizar su trabajo, cuando en realidad sus acompañantes eran miembros de su familia. De esta forma el funcionario conoció diferentes partes del país con cargo al erario y de pasada se llevaba a su familia de vacaciones.
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Y en más de las travesuras que cometen los funcionarios de Torreón nos cuentan nuestros subagentes disfrazados de meseros que este jueves abrió sus puertas un nuevo antro ubicado en Plaza Iberia, el detalle es que el nuevo establecimiento tuvo que abrir sus puertas amparado porque los regidores de la Comisión de Alcoholes que preside Juan Antonio Martínez, no les otorgaron el permiso correspondiente para vender bebidas espirituosas. Cuentan las malas lenguas que no faltaba ningún papel y todo estaba en orden para entregar el permiso correspondiente, al parecer el problema fue que los dueños de este nuevo negocio no se pusieron la del Puebla con los ediles que ven con preocupación cómo el hueso de cuatro años está por terminarse y quieren sacar su ganancia de cualquier lado.
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Cuentan nuestros subagentes disfrazados de duendecillos azules que el alcalde electo de Saltillo, Isidro López Villarreal, planea darse una vuelta por Torreón para platicar con empresarios y algún que otro líder de opinión, incluso ya habló por teléfono con algunos priistas resentidos, de esos que no han agarrado hueso en los últimos años. Al parecer la intención del empresario saltillense convertido en panista hace apenas un año, es entablar puentes con personajes laguneros e ir construyendo su candidatura a la gubernatura de Coahuila. Ya que el hecho de haber ganado la alcaldía de Saltillo lo convierte en el candidato natural del PAN.
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En Gómez Palacio el que anda preocupado es el regidor priista, Eduardo Faudoa, y no porque se vaya a quedar sin su chamba de edil, sino porque donde sí corre peligro es en su chamba de porrista número uno del alcalde José Miguel Campillo. Y es que el joven Faudoa ve con preocupación cómo ahora los regidores ¿panistas? Ángel Orona y Joshua Cruz cada vez aplauden y gritan más fuerte los ¡hurra, hurra!, al alcalde. Dichos regidores nunca cuestionan nada de la actual administración y defienden más a don José Campillo que cualquier priista. Al parecer el motivo de este amor, según nuestros subagentes disfrazados de macetas, se debe a que el alcalde les autorizó un prestamillo a pagar en cómodas mensualidades vía nómina cuando los panistas apenas se habían sentado en la silla de regidores, pero ya querían gozar los privilegios del poder.
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A pesar de que las elecciones fueron en julio donde hay promesas de campaña, jolgorios, gritos y sombrerazos, es en el Banco de México donde actualmente despacha el alcalde Torreón. Pancarcatas, cartulinas y todo se puede ver en los pasillos de este inmueble donde en los próximos días se llevarán a cabo las elecciones del sindicato minoritario donde compiten la planilla azul contra la amarilla. El detalle es que entre las promesas de campaña está el hecho de que ellos sí defienden las prestaciones y no como sucede con los próximos “desempleados” de confianza que se irán sin cobrar su bono de ayuda escolar. De ahí que uno que otro burócrata fresa que en el pasado inmediato les hizo el feo, ya busque afiliarse al sindicato.
