Actualmente entre 60 y 80 por ciento de los pacientes con cáncer reciben quimioterapias alta y moderadamente emetogénicas, que son las sustancias que causan las náuseas y el vómito, las cuales pueden provocar efectos secundarios a los pacientes. (ARCHIVO)
Especialistas destacaron que por falta de información, tanto de médicos como de pacientes con cáncer que reciben quimioterapias, no se suministran a éstos los medicamentos para evitar efectos secundarios como vómito y náuseas, que en 40 por ciento de los casos son motivo de abandono de tratamientos.
Los especialistas Omar Macedo Pérez, del Instituto Nacional de Cancerología, y del Hospital 20 de Noviembre, Alejandro Juárez Ramiro, resaltaron que con medicamentos de tarapia de apoyo o antieméticos, además de elevar la calidad de vida del paciente, se reduce notoriamente el abandono de la quimioterapia.
Con el uso de esos tratamientos incluso se evitarían fuertes gastos para el sector salud, al atender las consecuencias secundarias, pues la náusea y el vómito severos pueden ocasionar deshidratación, desequilibrio de electrolitos, desnutrición, entre otros, advirtieron.
El especialista Omar Macedo señaló que actualmente entre 60 y 80 por ciento de los pacientes con cáncer reciben quimioterapias alta y moderadamente emetogénicas, que son las sustancias que causan las náuseas y el vómito, las cuales pueden provocar efectos secundarios a los pacientes.
Las náuseas y el vómito, también llamado emesis, inducidos por fármacos utilizados en quimioterapia, son los dos principales efectos adversos del tratamiento antineoplásico, añadió en conferencia de prensa.
“La emesis se presenta por irritación del tubo digestivo que produce liberación de sustancias, neurotransmisores, que estimulan el centro del vómito en el cerebro”, explicó Macedo Pérez.
Otros factores que pueden ocasionar el vómito son el temor y la ansiedad provocados por el mal control de la náusea en tratamientos pasados de quimioterapia, fenómeno conocido como “emesis anticipatoria”.
De ahí la importancia, sostuvo, de prevenir dichas reacciones desde el primer ciclo de quimioterapia y no esperar a que el paciente los padezca.
El oncólogo Alejandro Juárez explicó que existen terapias de apoyo, tanto orales como intravenosas, que se administran antes, durante o después de la sesión de quimioterapia para mejorar considerablemente la calidad de vida del paciente bajo tratamiento de ese tipo.
Actualmente las guías de tratamiento latinoamericanas señalan que los pacientes que reciben quimioterapia y radioterapia deben recibir tratamientos con antieméticos de acuerdo con el grado de la quimioterapia, puntualizó.
