'Es más lo que he aprendido'

Silvia Romero, de 43 años de edad y maestra de profesión, desde hace dos años es voluntaria en el CRIT Gómez Palacio, y a pesar de que su pequeño es autista y recibe apoyo en una asociación especializada en tratar este problema, Silvia dedica dos días a la semana para ayudar a los pequeños del Teletón y brindar un apoyo a sus familias.

Silvia llegó al CRIT Gómez Palacio hace dos años buscando ayuda para su pequeño hijo llamado Óscar, sin embargo, luego de enterarse que el CRIT no trataba este padecimiento, Silvia buscó ayuda en otra asociación donde actualmente acude con su hijo a recibir terapia.

Fue luego de una semana que Silvia regresó al CRIT y al estar en la sala de espera y ver a las familias que esperaban su turno un sentimiento la invadió y al ser atendida solicitó a la dirección que la aceptaran como voluntaria.

"Sinceramente el día que vine por segunda vez al CRIT yo llegue a tratar una situación de Óscar, sin embargo, al estar esperando que me atendieran percibí a profundidad a las familias y a los pequeños que esperaban al igual que yo, y en ese momento algo dentro de mi se activó y me propuse ayudar, y aquí estoy gustosa" dijo Silvia.

Son dos días a la semana los que Silvia dedica a ayudar a los pequeños del CRIT en diversas áreas que van desde recorridos hasta ornato del lugar, entre otros, acción que a Silvia le ha ayudado a comprender mejor la vida en medio de la discapacidad.

"Tal vez muchos estamos ajenos a quienes tienen alguna discapacidad, por que simplemente no la padecemos o no hay nadie en nuestros hogares que lo padezca, pero realmente no es tan malo, es algo que Dios regala a unos cuantos y, aunque muchos puedan decir que es triste, para quienes vemos la evolución de nuestros pequeños día a día es como vivir un día a la vez llenos de alegría, de esperanza, pero sobre todo de mucho amor" comentó Silvia.

Silvia asegura que desde que ingresó al CRIT, más que brindar ayuda ha recibido muchas enseñanzas que van desde la paciencia, hasta la fe y la esperanza, además de un espacio en el que se siente segura y comprendida.

"Yo llegué con la mentalidad de ayudar y enseñar, por la experiencia que tenía con Óscar, sin embargo, es más lo que he aprendido que lo que puedo enseñar, claramente cada familia me hace reaccionar y abrir los ojos", apuntó Silvia.

Respecto a todos aquellos que no creen en el Teletón, Silvia les tiene un mensaje

"Esto es una realidad que viven cientos de ciudadanos de La Laguna, que ayuda a miles de niños de todo nuestro país, que si fuera una mentira o una estafa no podríamos ver la evolución de cada pequeño, basta con venir y platicar con una familia para que te des cuenta de lo que Teletón ha hecho por ellos y como ha cambiado su calidad de vida a cada instante", finalizó Silvia Romero, voluntaria del CRIT.